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En un curioso incidente que ha capturado la atención de las redes sociales, un grupo de mujeres en Curitiba, Brasil, vivió una experiencia que osciló entre la tensión y la risa. Este evento, que ocurrió a principios de febrero, se volvió viral tras la difusión de un video grabado por cámaras de seguridad, mostrando cómo una de ellas quedó atrapada en un elevador.
El momento inesperado
El video revela el instante en que tres colegas de trabajo, Andriele Hubel, Crislaine Machado y Luana Gabriele, entran al elevador con carrinhos de transporte vacíos. Sin embargo, lo que parecía ser un día normal se tornó en un episodio inesperado cuando una cuerda, que estaba atada al carrinho de Andriele, quedó atrapada en las puertas del elevador al cerrarse.
A medida que el elevador comenzaba a descender, la cuerda fue tirada hacia arriba, provocando que Andriele quedara suspendida en el aire.
La reacción de las amigas
Andriele, estudiante de ciencias biológicas, se encontró en una situación comprometida, colgando por las piernas entre la puerta del elevador y el carrinho.
A pesar del susto inicial, sus amigas no tardaron en reaccionar y, con un poco de ayuda, lograron liberar a Andriele. Lo que comenzó como un momento de pánico rápidamente se transformó en risas, ya que las tres amigas comenzaron a reír juntas, aliviadas de que todo hubiera quedado en un susto.
La viralización del video
El video, que fue compartido por Crislaine en sus redes sociales, ha generado una ola de reacciones y comentarios divertidos. Ella tituló el post como «una sexta tranquila», un guiño irónico a la situación que vivieron.
Este tipo de incidentes, aunque pueden ser peligrosos, a menudo se convierten en anécdotas memorables que fortalecen los lazos entre amigos. La viralización del video no solo ha entretenido a muchos, sino que también ha recordado a todos la importancia de la seguridad en espacios públicos.
Este episodio en Curitiba es un recordatorio de que, a veces, la vida nos sorprende con situaciones inesperadas que, aunque puedan ser tensas en el momento, terminan convirtiéndose en risas y buenos recuerdos. La capacidad de reírse de uno mismo y de las situaciones inusuales es una de las mejores maneras de enfrentar los desafíos cotidianos.
