A medida que el año se aproxima a su fin, es importante reflexionar sobre la dinámica entre el presidente argentino Javier Milei y su homólogo estadounidense, Donald Trump. Este vínculo ha demostrado ser un activo clave para el gobierno argentino, especialmente en un contexto de volatilidad cambiaria que anticipa las elecciones legislativas de 2025. La colaboración con Washington ha permitido que Milei navegue por un periodo de incertidumbre financiera con un grado de estabilidad inesperado.
Desde que asumió el poder, Milei ha buscado estrechar lazos con Estados Unidos, y su estrategia ha dado resultados visibles. Trump, junto con el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, ha jugado un papel crucial en estabilizar la situación económica argentina, proporcionando apoyo financiero directo que fue vital en momentos críticos. Esta intervención del Tesoro, que incluyó la compra de pesos por parte de EE. UU., se convirtió rápidamente en un tema de conversación en Argentina, ayudando a calmar las tensiones en el mercado cambiario y permitiendo al gobierno enfrentar las elecciones con una situación menos complicada.
El acuerdo comercial en espera
A pesar de los avances en la relación bilateral, un tema fundamental sigue sin resolverse: el tan esperado acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos. Aunque el gobierno de Trump anunció la intención de firmar este acuerdo en noviembre, el cierre formal del mismo no se ha materializado a medida que el año llega a su fin. Según el ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Pablo Quirno, el pacto está prácticamente listo, pero la falta de un calendario para la firma ha sido una fuente de frustración.
Este acuerdo, que se espera que incluya reducciones arancelarias, eliminación de barreras comerciales y disposiciones sobre propiedad intelectual, representa una oportunidad significativa para la economía argentina. Sin embargo, la larga espera ha dejado a muchos en el país ansiosos y desconcertados sobre el futuro inmediato de esta relación comercial.
Milei y sus viajes a EE. UU.
Desde su llegada a la presidencia en diciembre de 2025, Milei ha realizado múltiples visitas a Estados Unidos, un total de catorce, en un esfuerzo por fortalecer la cooperación entre ambos países. Sin embargo, su decisión de cancelar una visita programada para diciembre, en la que iba a asistir a un evento relacionado con la Copa Mundial de 2026, sorprendió a muchos, especialmente a Trump, quien lo había invitado personalmente. Esta cancelación, motivada por tensiones internas con la Asociación del Fútbol Argentino, ha dejado un aire de incertidumbre en torno a la continuidad de su relación.
El impacto del presupuesto 2026
En otro aspecto crítico de su gobierno, Milei logró aprobar su primer presupuesto en el Congreso, marcando un hito después de dos años de gobernar con el presupuesto anterior. Este presupuesto, que asciende a 102.000 millones de dólares, se presenta como un plan para revitalizar la economía argentina, con proyecciones de crecimiento del 5% y una inflación que se espera ronde el 10,1%.
Este avance legislativo refleja el nuevo capital político que Milei ha ganado tras las elecciones legislativas de octubre, donde su partido, La Libertad Avanza, emergió como la principal fuerza en la Cámara Baja. Sin embargo, el camino no ha estado exento de desafíos, ya que la propuesta enfrentó serias negociaciones y oposición de sectores centristas, especialmente en temas relacionados con el gasto en educación y programas sociales.
Retos y tensiones políticas
A pesar de la aprobación del presupuesto, el gobierno de Milei ha tenido que navegar en un entorno de austeridad, y esto ha provocado protestas en varias ocasiones. La inflación ha sido un problema persistente, alcanzando niveles críticos durante los primeros años de su mandato. Con el nuevo presupuesto, se espera que el gobierno pueda sentar las bases para reformas importantes en el sistema tributario y laboral, lo cual será discutido en el Congreso en los próximos meses.
El balance de estos desarrollos hasta ahora sugiere que, aunque la relación con Trump ha proporcionado beneficios tangibles, la falta de un acuerdo comercial firmado y las tensiones internas en la política argentina continúan siendo desafíos significativos. Las expectativas son altas para el próximo año, con la esperanza de que el acuerdo comercial se formalice y se logren avances en las reformas económicas.
