Table of Contents
Un avance significativo en la computación cuántica
Recientemente, Microsoft ha causado un gran revuelo en el ámbito científico al anunciar el descubrimiento de un nuevo estado de la materia, que se suma a los conocidos sólido, líquido y gaseoso.
Este hallazgo se ha logrado gracias a un chip cuántico denominado Majorana 1, que presenta una arquitectura de núcleo topológico. Este diseño permite gestionar cúbits que son menos propensos a errores, lo que representa un avance significativo en la computación cuántica.
La combinación de IA y computación cuántica
La computación cuántica se encuentra en una carrera paralela con el desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA), y este descubrimiento podría acelerar el desarrollo de moléculas bioactivas y compuestos químicos.
Según Matthias Troyer, miembro técnico de Microsoft, “la computación cuántica le enseña a la IA el lenguaje de la naturaleza”. Esto implica que la IA podría obtener respuestas inmediatas a preguntas complejas, sin necesidad de largos procesos de prueba y error.
Superconductividad topológica y cúbits estables
El nuevo estado de la materia descubierto por Microsoft se caracteriza por sus propiedades topológicas, que son resistentes a la deformación y se combinan con leyes de conductividad eléctrica sin resistencia.
Chetan Nayak, quien lideró el equipo de desarrollo, explica que esta clase revolucionaria de materiales permite crear superconductividad topológica, un concepto que hasta ahora solo existía en teoría. Con el procesador Majorana, Microsoft ha logrado agrupar ocho cúbits topológicos, un paso importante hacia el objetivo de alcanzar un millón de cúbits, considerado el ‘santo grial’ de la computación cuántica.
Desafíos y oportunidades en la computación cuántica
A pesar de los avances, la creación de computadoras cuánticas ha sido un sueño para los científicos desde la década de 1980. Este tipo de computadoras aprovechan el comportamiento de las partículas subatómicas, que operan bajo las leyes de la mecánica cuántica. Sin embargo, los cúbits actuales son extremadamente delicados y requieren un gran número de cúbits adicionales para corregir errores. Microsoft ha buscado alternativas para simplificar estos sistemas y mejorar su estabilidad.
El futuro de la computación cuántica
El descubrimiento de las cuasipartículas de Majorana representa un avance crucial en la búsqueda de cúbits más estables y eficientes. Al combinar arseniuro de indio con aluminio y enfriar estos materiales a temperaturas cercanas al cero absoluto, se han formado nanocables superconductores topológicos. Este enfoque ha requerido importantes avances científicos y de ingeniería, pero promete abrir nuevas puertas en la computación cuántica. La validación de estas investigaciones por parte de la revista Nature y el interés de DARPA en colaborar con Microsoft son señales de que estamos ante un cambio de paradigma en la tecnología cuántica.