México se enfrenta a las redadas migratorias en EE. UU. y defiende a sus trabajadores

México ha dejado claro su descontento con las redadas migratorias que apuntan a personas que trabajan «honestamente» en Estados Unidos. En una reciente conferencia de prensa, la presidenta Claudia Sheinbaum reveló que transmitió este mensaje al subsecretario de Estado de EE. UU., Christopher Landau, durante su encuentro en la Ciudad de México.

Un mensaje contundente

Sheinbaum, acompañada de otros funcionarios mexicanos, abordó una serie de temas con Landau y el embajador de EE. UU., Ron Johnson. «Le mostramos los resultados en seguridad, hablamos sobre cuestiones migratorias y defendimos a nuestros hermanos migrantes, dejando claro que no estamos de acuerdo con las redadas que se utilizan para detener a quienes trabajan honestamente en Estados Unidos», afirmó la presidenta.

El impacto de estas redadas, según Sheinbaum, no solo afecta a los trabajadores, sino que también tiene consecuencias negativas para la economía estadounidense. «No estamos de acuerdo con este esquema de criminalizar a las personas trabajadoras», insistió.

Las remesas y la economía

Los mexicanos en EE. UU. envían cada año decenas de miles de millones de dólares a México en remesas, sin embargo, la presidenta destacó que alrededor del 80% de sus ingresos se quedan en el país norteamericano. Este punto subraya la interconexión económica entre ambas naciones y la importancia de tratar a la comunidad mexicana con dignidad y respeto.

Reuniones y relaciones diplomáticas

Sheinbaum mencionó que Landau se comprometió a comunicar la oposición de México a las redadas tanto al Departamento de Estado como al presidente Donald Trump. «Lo que queremos es el reconocimiento de la comunidad mexicana en EE. UU., del trabajo honesto y noble que realizan», añadió.

Este encuentro se produce tras las recientes redadas en Los Ángeles, que desataron grandes protestas en la ciudad. La presidenta confirmó que 61 mexicanos fueron detenidos durante estas operaciones y actualmente se encuentran en centros de detención en la ciudad californiana. Sheinbaum condenó la violencia en las protestas y rechazó las acusaciones del secretario de Seguridad Nacional, Kristi Noem, quien la culpó de incitar a actos violentos.

Cuestiones en la agenda bilateral

Durante la reunión, también se abordaron otros temas de interés mutuo, como la suspensión de importaciones de ganado mexicano por parte de EE. UU., debido a la detección de casos de gusano barrenador. Además, se discutieron los impuestos sobre las remesas y las tarifas al acero y aluminio. Sheinbaum puntualizó que México importa más acero y aluminio de EE. UU. del que exporta, por lo que es crucial llegar a un acuerdo sobre el comercio de estos metales.

¿Qué sigue?

A pesar de los intentos de acercamiento, no se ha anunciado un acuerdo sobre las tarifas de acero que Trump impuso, las cuales se duplicaron recientemente al 50%. En medio de esta tensión, Sheinbaum desmintió un informe que sugirió que la administración Trump presionaba a México para investigar a políticos vinculados con el crimen organizado.

La presidenta se prepara para asistir a la cumbre del G7 en Canadá, donde se espera un encuentro cara a cara con Trump, en el que se abordarán temas críticos como la seguridad, la migración y el comercio.

Este contexto plantea preguntas sobre el futuro de las relaciones entre México y Estados Unidos. La presión por un trato justo y el respeto a los derechos de los migrantes se intensifica, mientras ambos países navegan por aguas turbulentas en su relación bilateral.