Un libro que desafía a Meta
Recientemente, Meta ha estado en el centro de una tormenta mediática tras iniciar una batalla legal para detener la difusión de Careless People: A Cautionary Tale of Power, Greed, and Lost Idealism, escrito por Sarah Wynn-Williams, exdirectora de políticas públicas globales de la compañía. Este libro, que critica abiertamente las decisiones de Mark Zuckerberg y la cultura interna de la empresa, ha generado un intenso debate sobre la libertad de expresión y la ética corporativa.
Las acusaciones de Wynn-Williams
Wynn-Williams no se detiene en su relato. En su obra, describe a la dirección de Meta como un grupo de «chicos de 14 años con una cantidad desmesurada de dinero», más interesados en su propio poder que en la responsabilidad social. Entre las acusaciones más serias, destaca que la empresa estuvo dispuesta a aceptar censura del gobierno chino para operar en el país. Además, critica la participación de Meta en la elección estadounidense de 2016, donde se usaron tácticas de micro-segmentación para influir en los votantes a través de anuncios engañosos.
La reacción de Meta y el impacto del libro
La respuesta de Meta ha sido contundente, calificando el libro como «engañoso e infundado». Sin embargo, este intento de censura ha tenido un efecto contrario, convirtiendo a Careless People en un fenómeno editorial. La controversia ha atraído la atención de lectores que buscan conocer la verdad detrás de las acciones de la compañía. Este caso también ha reavivado el debate sobre la libertad de expresión en el ámbito de las grandes tecnológicas, con organizaciones como PEN America criticando la hipocresía de Meta al intentar silenciar a una exdirectiva mientras justifica su propia falta de acción contra la desinformación.
El futuro de la libertad de expresión en el ámbito corporativo
A medida que avanza la batalla legal, la situación se complica. En 2023, la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos dictaminó que los acuerdos de confidencialidad que impiden a los empleados hablar sobre sus exempresas pueden ser ilegales, especialmente en casos de acoso. Esto podría jugar a favor de Wynn-Williams en su lucha contra Meta. Sin embargo, el contexto político actual, con la cercanía de la empresa al Partido Republicano, podría influir en el resultado final de este caso.


