La creciente preocupación por la seguridad de los médicos
En el estado de São Paulo, la situación para los médicos se ha vuelto cada vez más tensa. La Asociación Paulista de Medicina (APM) ha decidido abrir un canal para que los profesionales de la salud puedan registrar quejas sobre las hostilidades que enfrentan por parte de políticos en sus lugares de trabajo. Este año, el Cremesp (Consejo Regional de Medicina del Estado de São Paulo) ha documentado 29 quejas sobre invasiones de políticos en hospitales y centros de salud. Estos incidentes no solo son preocupantes, sino que también reflejan un patrón alarmante de comportamiento que pone en riesgo la integridad de los médicos y la calidad de la atención al paciente.
Invasiones y acusaciones infundadas
Los políticos, en su afán de obtener visibilidad en redes sociales, han comenzado a ingresar a los hospitales, a menudo filmando sus acciones y acusando a los médicos de no estar trabajando. Estas visitas suelen ocurrir durante pausas programadas y en áreas restringidas, lo que no solo interrumpe el trabajo de los profesionales, sino que también puede poner en peligro la atención a los pacientes. El presidente del Cremesp, Angelo Vattimo, ha señalado que este fenómeno no es aislado, sugiriendo que el número real de incidentes podría ser aún mayor. La APM ha emitido un comunicado instando a sus miembros a formalizar denuncias a través de canales oficiales, destacando que estas acciones no constituyen una fiscalización legítima.
Impacto en la atención médica y la respuesta institucional
La abogada Ana Carolina Araújo Barbosa de Assis, consultora del departamento jurídico de la APM, ha observado que estas situaciones son más comunes en hospitales de áreas periféricas, donde la presión sobre los servicios de salud es mayor. La falta de educación y la desesperación de los pacientes pueden ser aprovechadas por los políticos para generar un impacto mediático. En un caso trágico, un anciano de 93 años falleció durante una invasión política en un centro de salud, lo que subraya la gravedad de estas acciones. La APM se ha comprometido a actuar contra estos abusos, enviando circulares a los responsables de los servicios de salud para prohibir la entrada de políticos en áreas privadas de atención médica.



