Un problema creciente en los hospitales
En el estado de São Paulo, la situación de los médicos se ha vuelto insostenible. La Asociación Paulista de Medicina (APM) ha decidido tomar cartas en el asunto, abriendo un canal para que los profesionales de la salud puedan registrar quejas sobre las hostilidades que enfrentan por parte de políticos en sus lugares de trabajo. Este año, el Consejo Regional de Medicina del Estado de São Paulo (Cremesp) ha documentado un alarmante número de 29 quejas relacionadas con invasiones de políticos en hospitales y centros de salud.
Invasiones y acusaciones infundadas
Los políticos, en su afán por obtener visibilidad en redes sociales, han comenzado a ingresar a los hospitales, a menudo filmando sus acciones y acusando a los médicos de no estar trabajando. Estas invasiones suelen ocurrir en momentos de descanso programados, lo que genera un ambiente de tensión y desconfianza. La APM ha emitido un comunicado instando a sus miembros a formalizar denuncias a través de su canal oficial, enfatizando que estas acciones no constituyen una fiscalización legítima.
Impacto en la salud y la seguridad de los médicos
La abogada Ana Carolina Araújo Barbosa de Assis ha señalado que estas situaciones son más comunes en hospitales ubicados en áreas periféricas, donde la presión sobre los servicios de salud es mayor. Los políticos, al fotografiar a los médicos en momentos de descanso, buscan generar un impacto político que les beneficie. Este tipo de hostigamiento no solo afecta la moral de los profesionales de la salud, sino que también puede tener consecuencias graves para la atención al paciente. En un caso reciente, un anciano falleció durante una invasión política en un centro de salud, lo que pone de relieve la gravedad de la situación.
La respuesta de las autoridades
El Cremesp ha comenzado a enviar oficios a los parlamentos municipales y al Ministerio Público, buscando poner fin a estas prácticas abusivas. La APM se ha comprometido a actuar contra los políticos que infrinjan las normas y a proteger a sus miembros. Sin embargo, muchos médicos se sienten desalentados y prefieren resolver los conflictos de manera interna, lo que dificulta la visibilidad del problema. La presión social y política sobre los médicos en el ejercicio de su labor es un tema que necesita atención urgente.