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La situación actual del impuesto de renta en Brasil
En Brasil, la cuestión del impuesto de renta ha sido un tema candente en los últimos años, especialmente con la creciente presión sobre los ciudadanos para cumplir con sus obligaciones fiscales.
Según un estudio reciente de la Unafisco, la Asociación Nacional de Auditores Fiscales de la Receita Federal, se estima que casi 13 millones de brasileños no tendrían que pagar este impuesto en 2026 si la tabla de exenciones se ajustara de acuerdo con la inflación acumulada desde 1996.
Actualmente, la exención se aplica a quienes ganan hasta R$ 2.259,20, un monto que, de acuerdo con el estudio, debería ser de R$ 5.211,51.
Defasaje en la tabla de exención
La investigación revela una defasaje del 130,68% en la tabla de exención, lo que significa que muchos brasileños están pagando más impuestos de los que deberían.
En 1996, la exención se aplicaba a quienes ganaban hasta nueve salarios mínimos, mientras que hoy se limita a dos. Esta discrepancia ha llevado a que millones de personas pierdan su derecho a la exención, incrementando la carga fiscal sobre la población.
Propuestas de cambio y su impacto
El gobierno ha anunciado planes para aumentar la exención a R$ 5.000, lo que podría beneficiar a un número significativo de contribuyentes. Sin embargo, la Unafisco advierte que, sin un ajuste anual de la tabla, la recaudación podría caer drásticamente.
Se estima que, si se implementara el ajuste, la recaudación del impuesto de renta podría reducirse en R$ 270,33 mil millones en 2026. Este cambio es crucial para aliviar la presión fiscal sobre los ciudadanos y garantizar que el sistema tributario sea más justo y equitativo.
El futuro del impuesto de renta en Brasil
Con el plazo para la declaración del impuesto de renta 2025 acercándose, es fundamental que los contribuyentes estén informados sobre sus derechos y las posibles modificaciones en la legislación. La propuesta de ajuste en la tabla del impuesto de renta es un paso hacia la modernización del sistema fiscal brasileño, pero requiere la aprobación del Congreso para entrar en vigor. La situación actual plantea un desafío significativo, pero también una oportunidad para reformar un sistema que ha estado rezagado durante demasiado tiempo.