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El respaldo de Marta Suplicy
La ex-prefeita de São Paulo, Marta Suplicy, se ha convertido en una figura clave en la campaña para la nominación de Marco Aurélio de Carvalho como Secretario-Geral de la Presidencia bajo el gobierno de Lula.
Suplicy ha manifestado su compromiso de trabajar codo a codo con Lula y sus aliados para asegurar que Carvalho ocupe este importante cargo. Este movimiento no solo refleja la confianza de Suplicy en Carvalho, sino también su deseo de fortalecer la conexión entre el gobierno y la sociedad civil.
Marco Aurélio de Carvalho: un candidato con conexiones
Uno de los principales argumentos a favor de la candidatura de Carvalho es su capacidad para trascender las fronteras de la izquierda, a pesar de su afiliación al Partido de los Trabajadores (PT).
Su experiencia y relaciones con diversos sectores de la sociedad le permiten actuar como un puente entre el gobierno y los movimientos sociales. Además, su decisión de no postularse en las elecciones de 2026 le otorga una ventaja significativa, ya que no tendría que abandonar el cargo antes de tiempo, lo que podría generar inestabilidad en la Secretaría-Geral.
Alternativas y desafíos en la nominación
Sin embargo, la nominación de Carvalho no está exenta de competencia. Otros nombres han surgido en la conversación, como el diputado federal Paulo Pimenta y el psolista Guilherme Boulos, quien fue compañero de Marta en la campaña a la alcaldía de São Paulo.
La posible elección de Boulos podría ser vista como un movimiento hacia un enfoque más radical en el gobierno, lo que podría generar tensiones dentro de la coalición. Por otro lado, la permanencia del actual ministro, Márcio Macêdo, también se considera una opción viable. La decisión final sobre quién ocupará la Secretaría-Geral será crucial para definir el rumbo del gobierno de Lula y su relación con la sociedad civil.
