Marilyn Monroe: Revelaciones sobre la intrigante posibilidad de un asesinato

La trágica muerte de Marilyn Monroe el 5 de agosto de 1962 ha fascinado durante décadas, llevando a cuestionar si su final fue un suicidio o un asesinato encubierto. En este contexto, el autor James Patterson ha reabierto el caso con su obra más reciente, titulada The Last Days of Marilyn Monroe: A True Crime Thriller. En ella, sugiere que la actriz se movía en círculos peligrosos que incluían a figuras emblemáticas como los presidentes John F. Kennedy y Robert Kennedy, así como a personalidades del crimen organizado.

A pesar de que el veredicto oficial determinó que su muerte fue un suicidio por sobredosis de barbitúricos, el relato de Patterson trae a la luz nuevos aspectos que podrían cambiar nuestra percepción sobre el suceso. Esta obra se suma a un creciente interés por la vida y muerte de Monroe, un tema que sigue generando debate y especulación, incluso 63 años después de su partida.

El contexto de la muerte de Marilyn Monroe

Marilyn Monroe, cuyo nombre real era Norma Jeane Mortenson, fue una de las actrices más icónicas de Hollywood. En los días previos a su muerte, Monroe enfrentaba un periodo tumultuoso. Las tensiones en el set de su última película, Something’s Got to Give, junto a sus problemas personales y de salud, crearon un entorno inestable. El 5 de agosto, fue hallada sin vida en su hogar en Brentwood, junto a frascos de medicamentos y una botella vacía de Nembutal, lo que llevó a los forenses a concluir que su muerte era un suicidio.

Las conexiones peligrosas de Marilyn

James Patterson argumenta que Monroe no solo era una actriz, sino que poseía información comprometedora sobre figuras de poder. Según él, la actriz había tenido relaciones con hombres influyentes, lo que la colocaba en una posición vulnerable. “Ella se movía en aguas muy peligrosas”, afirma Patterson, sugiriendo que su conexión con los Kennedy y otros personajes del entretenimiento y la mafia podría haberla convertido en un blanco. La idea de que pudo haber sido asesinada por lo que sabía plantea interrogantes sobre su trágico final.

El impacto de la narrativa contemporánea

La reciente obra de Patterson no es la única que ha revivido el interés por la figura de Marilyn Monroe. En, Netflix lanzó dos producciones que exploraron su vida: Rubia, un psicodrama protagonizado por Ana de Armas, y El misterio de Marilyn Monroe: Las cintas inauditas, un documental que ahonda en testimonios y grabaciones sobre la actriz. Estos proyectos reflejan cómo el mito de Monroe sigue vivo, alimentando teorías e investigaciones sobre su muerte y vida personal.

Una mezcla de hecho y ficción

Es importante señalar que, aunque el libro de Patterson se presenta como una obra de true crime, el autor ha dejado claro que incluye elementos de ficción. Esto significa que, si bien se basa en hechos documentados, también incorpora diálogos y escenas imaginadas. Esta mezcla genera un dilema para los lectores: distinguir entre la realidad y la dramatización puede ser complejo en un relato que busca captar la atención y revitalizar el interés por la vida de Monroe.

La controversia sobre su muerte persiste

A pesar de la claridad del veredicto de 1962, que apuntó a un suicidio probable, las dudas han persistido a lo largo de los años. Con el tiempo, diversas teorías han emergido, desde un accidente hasta un homicidio cuidadosamente orquestado. Patterson enfatiza que aspectos del caso, como la falta de una autopsia completa y las sospechas de los detectives que llegaron a la escena, alimentan la especulación de que hubo más en la muerte de Monroe de lo que se pensó inicialmente.

La vida y muerte de Marilyn Monroe continúan siendo un terreno fértil para la curiosidad y el análisis. Con cada nueva publicación y adaptación, se reavivan las preguntas sobre su legado y las circunstancias que rodearon su trágico final. La fascinación por su figura se mantiene, reflejando no solo su impacto en la cultura popular, sino también la complejidad de su historia, marcada por el glamour y la tragedia.