El contexto de las marchas en Cali
El 18 de marzo de 2025, Cali se convirtió en el epicentro de una serie de marchas que reunieron a miles de ciudadanos en busca de reformas sociales. Desde el parque de Las Banderas, los manifestantes se movilizaron hacia la plazoleta de San Francisco, un lugar emblemático que ha sido testigo de numerosas manifestaciones a lo largo de la historia de la ciudad. Este evento no solo representa un momento de protesta, sino también una oportunidad para que la voz de la ciudadanía sea escuchada en un contexto donde las demandas sociales son cada vez más urgentes.
La importancia de la participación ciudadana
Las marchas en Cali no son un fenómeno aislado; son parte de un movimiento más amplio que busca involucrar a la población en la toma de decisiones. La participación ciudadana es fundamental para la democracia, y estas manifestaciones son una forma de expresar descontento y exigir cambios. En un mundo donde las redes sociales juegan un papel crucial, los jóvenes han encontrado en las marchas una manera de hacer oír su voz, utilizando plataformas digitales para organizarse y difundir sus mensajes. La energía de la Generación Z se siente en cada paso, y su compromiso con la justicia social es palpable.
Demandas y expectativas de los manifestantes
Los participantes de las marchas en Cali tienen una serie de demandas claras que reflejan las preocupaciones de la sociedad actual. Entre ellas se encuentran la necesidad de reformas en el sistema educativo, la salud pública y la justicia social. Los manifestantes exigen un cambio real y tangible, no solo promesas vacías. La consulta popular sobre las reformas anunciada durante las marchas es un paso hacia la inclusión de la ciudadanía en el proceso de toma de decisiones. Este tipo de iniciativas son esenciales para construir un futuro más justo y equitativo, donde todos tengan voz y voto en los asuntos que les afectan directamente.



