Las cosas parecían ir bien durante un tiempo, pero el 5 de enero, la residente de Cimla, Neath, se desplomó repentinamente en su casa y falleció poco después.
«Marca el 999, te quiero», dijo la madre de tres hijos a su marido antes de morir repentinamente debido a una «mala tos»
En un giro desgarrador de los acontecimientos, una madre con tres hijos murió después de sufrir una «tos fuerte» durante la Navidad del año pasado. Momentos antes de su muerte, Liz Mellor, de 36 años, dijo «te quiero» a su marido antes de exhalar su último aliento.
Mellor, que era enfermera en el Hospital Singleton de Swansea, llevaba un tiempo lidiando con un malestar en el pecho. Tras consultar a su médico de cabecera, Mellor supo que tenía un virus.
Las cosas parecían ir bien durante un tiempo, pero el 5 de enero, la residente de Cimla, Neath, se desplomó repentinamente en su casa y falleció poco después. Su inesperada muerte dejó a Mike, su marido desde hace nueve años, a sus hijas gemelas, Kitty y Eliza, de 3 años, y a su hijo, Max, de 14, devastados más allá de las palabras, según el DailyMail.
«Estaba enferma durante la Navidad, tenía una tos muy fuerte, un virus como los que tiene todo el mundo», dijo su hermana, Cath Morris, que ahora se siente «entumecida» por el fallecimiento de Mellor. «Nadie estaba especialmente preocupado. Ella había ido al médico de cabecera y él dijo que era un virus. Fue al hospital y le hicieron una radiografía por precaución, pero no pensamos que hubiera nada drástico. Todavía no sabemos qué pasó, porque estamos esperando la autopsia«.
Lo más doloroso es que Mellor ni siquiera pudo celebrar su fiesta favorita por estar enferma. «La Navidad es su época favorita del año. Ella era la que nos reunía a todos, pero eso no ocurrió este año porque no se sentía bien», reveló Cath, que recuerda haber visto varias llamadas perdidas de su padre, que intentaba darle la impactante noticia.
«Enseguida le dije a mi marido que alguien había muerto. Cuando me puse en contacto con mi padre, pensé que le había pasado algo a mi madre», dijo. Sin embargo, cuando su padre comenzó a describir cómo Mellor se desplomó en el suelo, ella «se sintió como si estuviera en una pesadilla surrealista». Recordando la conversación, añadió: «Él dijo que ella sentía que no podía respirar. Le dijo a su marido que iba a subir al piso de arriba, donde estaba un poco más fresco, y en cuestión de segundos le gritó: ‘Mike, no puedo respirar‘».
«Llama al 999, te quiero», dijo
«Él subió corriendo y ella le miró y le dijo ‘llama al 999, te quiero’ y se desplomó en el suelo. Entonces su corazón se detuvo», continuó Cath. «No tiene ninguna afección que conozcamos, nunca estuvo enferma, sólo fue al hospital cuando tuvo a los niños. A veces creo que no ha pasado nada. Era tan amable y desinteresada que es imposible no quererla», agregó.
«No puedo creer que le haya pasado esto. Se va a perder muchos hitos: sus hijas gemelas empiezan la guardería la semana que viene. Tuvo un mortinato antes de los gemelos, pero siempre decía ‘al menos aún podré ver a los gemelos ir al colegio'». Sus mellizos no entienden lo que está pasando, ya que siguen preguntando: «¿dónde está mamá?, ¿viene mamá a casa?». Su marido, Mike, está completamente destrozado, pero se mantiene firme por sus hijos. «Mike ha perdido dos esposas, dos hijos y un nieto en su vida. Ha perdido mucho, y mi hermana era su roca», añadió Mellor.
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