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Una medida esperada por la clase media
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha presentado un proyecto de ley que promete cambiar el panorama fiscal para millones de brasileños. Esta iniciativa, que se discute en el Congreso Nacional, tiene como objetivo ampliar la exención del Impuesto de Renta para aquellos que perciben hasta R$ 5.000 mensuales.
En un contexto donde la popularidad del presidente ha disminuido, especialmente entre la clase media, esta medida busca recuperar la confianza de este sector crucial de la población.
Impacto en los contribuyentes
Se estima que cerca de 10 millones de contribuyentes se beneficiarán de esta exención, lo que representa un alivio significativo en sus cargas fiscales.
Aquellos que ganan hasta R$ 7.000 aún deberán pagar impuestos, pero podrán disfrutar de un descuento. Si el proyecto se aprueba antes de fin de año, la exención entrará en vigor en 2026, justo a tiempo para las elecciones presidenciales, lo que podría influir en la decisión de los votantes.
Compensaciones fiscales para el gobierno
Para contrarrestar la pérdida de ingresos fiscales, el gobierno planea implementar un impuesto mínimo para los altos ingresos, afectando a quienes ganan más de R$ 50.000 al mes. Este impuesto se incrementará gradualmente hasta alcanzar un 10% para aquellos con ingresos anuales superiores a R$ 1,2 millones.
Esta estrategia busca equilibrar la balanza fiscal y asegurar que los contribuyentes de altos ingresos contribuyan de manera justa al sistema tributario.
Detalles del nuevo sistema tributario
El nuevo sistema de impuestos también contempla una revisión de cómo se calculan los impuestos sobre dividendos y ganancias.
A partir de enero de 2026, se comenzará a aplicar una retención en la fuente sobre los dividendos que superen R$ 50.000 mensuales. Esto significa que los accionistas deberán estar atentos a sus declaraciones de impuestos, ya que cualquier diferencia entre lo que ya han pagado y lo que deben podría resultar en un reembolso o un pago adicional.
Reacciones y expectativas
La propuesta ha generado diversas reacciones en el ámbito político y económico. Mientras algunos ven en ella una oportunidad para aliviar la carga fiscal de la clase media, otros advierten sobre los posibles efectos negativos en la recaudación del gobierno. El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, ha defendido la medida, argumentando que es un paso necesario para garantizar la justicia fiscal en el país. Sin embargo, la implementación de estas políticas será crucial para determinar su éxito y aceptación entre la población.