Oportunidades de exportación en el horizonteEl presidente Luiz Inácio Lula da Silva está a punto de embarcar en una visita a Japón, programada para los días 24 a 27 de marzo. Este encuentro no es solo una formalidad diplomática, sino una oportunidad crucial para Brasil, que busca expandir sus exportaciones de carne bovina en estado natural al mercado japonés.
La autorización de esta exportación depende de una visita técnica fitosanitaria, un requisito que el gobierno brasileño está presionando a las autoridades japonesas para programar. Esta demanda refleja el deseo de Brasil de diversificar sus exportaciones y aumentar su presencia en el competitivo mercado asiático.Relaciones bilaterales en destaqueDurante su estancia, Lula será recibido por el emperador Naruhito y la emperatriz Masako, además de participar en reuniones con el primer ministro Shigeru Ishiba.
Este tipo de interacción de alto nivel es fundamental para fortalecer las relaciones entre Brasil y Japón, que celebran 130 años de diplomacia este año. El embajador japonés en Brasil, Teiji Hayashi, destacó que la presencia de Lula es un paso significativo para impulsar estos lazos, especialmente en un momento en que Brasil ya exporta carne de pollo a Japón y busca abrir espacio para la carne de cerdo.Expectativas del sector agropecuarioEl sector agropecuario brasileño está atento a las oportunidades que esta visita puede traer.
Se espera que, además de la carne bovina, Brasil pueda aumentar sus exportaciones a Japón, que actualmente importa carne principalmente de Australia y Estados Unidos. Tras la visita a Japón, Lula se dirigirá a Vietnam, donde el flujo comercial entre los dos países ha crecido, representando alrededor de 8 mil millones de dólares.
El gobierno brasileño planea elevar esta cifra a 15 mil millones de dólares para 2030, lo que demuestra la intención de profundizar las relaciones comerciales con países asiáticos.
