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El esoterismo ha sido un tema de fascinación y controversia a lo largo de la historia, y el siglo XX no fue la excepción. En una época donde el conocimiento oculto era visto con recelo, surgieron figuras que desafiaron las normas y exploraron lo desconocido.
Entre ellos, Benjamín Solari Parravicini, Aleister Crowley, Lady Frieda Harris, Arthur Edward Waite y Pamela Colman Smith, quienes dejaron un legado que aún resuena en la actualidad.
Benjamín Solari Parravicini: el Nostradamus argentino
Benjamín Solari Parravicini, conocido como el “Nostradamus argentino”, nació en 1898 en Vicente López.
Su obra, compuesta por alrededor de mil dibujos llamados «psicografías», se convirtió en un fenómeno post mortem. Estas ilustraciones, acompañadas de frases proféticas, capturaron la atención de muchos, especialmente tras su muerte en 1974. Entre sus visiones más impactantes se encuentra la representación de la creación de la ONU y el atentado a las Torres Gemelas, lo que ha llevado a sus seguidores a considerar sus obras como verdaderas profecías.
Su habilidad para canalizar visiones del futuro lo convirtió en un referente del esoterismo en América Latina.
Aleister Crowley: la Gran Bestia del ocultismo
Aleister Crowley, apodado la “Gran Bestia”, fue una figura polémica que dejó una marca indeleble en el esoterismo.
Nacido en 1875, su vida estuvo marcada por el escándalo y la controversia. Fundador de la religión Thelema, Crowley promovió la búsqueda del conocimiento oculto y la libertad individual. Su obra más famosa, El Libro de la Ley, establece los principios de su doctrina, que influyó en movimientos posteriores, incluido el satanismo contemporáneo.
A pesar de su muerte en 1947, su legado sigue vivo, inspirando a nuevas generaciones a explorar el misticismo y la magia.
Lady Frieda Harris y el Tarot de Thoth
Marguerite Frieda Bloxam, conocida como Lady Frieda Harris, fue una artista y ocultista que co-creó el Tarot de Thoth junto a Crowley. Su enfoque innovador en la ilustración de cartas, que combinaba principios esotéricos y geometría proyectiva, revolucionó la forma en que se percibe el tarot. A diferencia de otros mazos, el Tarot de Thoth se caracteriza por su simbolismo profundo y su estética única. Harris dedicó cinco años a este proyecto, que se convirtió en uno de los mazos más influyentes del mundo, dejando una huella imborrable en la historia del tarot.
Arthur Edward Waite y Pamela Colman Smith: el dúo detrás del tarot más popular
En 1909, Arthur Edward Waite y Pamela Colman Smith crearon el mazo de tarot que hoy se conoce como el Rider Waite Smith. Este mazo, que reinterpretó las 78 cartas del antiguo tarot, se convirtió en el más utilizado en todo el mundo. A pesar de que su relación fue más comercial que amistosa, ambos compartían un profundo interés por el ocultismo. La popularidad del mazo creció exponencialmente después de la Segunda Guerra Mundial, convirtiéndose en una herramienta esencial para tarotistas y aficionados al esoterismo. La influencia de Waite y Smith perdura, inspirando a artistas y practicantes en la actualidad.
Reflexiones sobre el esoterismo contemporáneo
Estos cinco personajes, cada uno a su manera, exploraron los aspectos más oscuros y fascinantes de la psique humana y lo intangible. En un mundo donde el conocimiento es más accesible que nunca, sus enseñanzas y obras siguen siendo relevantes. La curiosidad por lo esotérico ha resurgido en la cultura contemporánea, impulsada por las redes sociales y el interés por la espiritualidad. Como dijo Pamela Colman Smith, “Busca ojos en tu interior, busca la puerta al país desconocido”. En este viaje hacia lo desconocido, el legado de estos místicos continúa guiando a quienes se atreven a explorar más allá de lo visible.