El turismo en solitario está en auge, con un 11% de los viajes globales realizados por individuos que exploran el mundo por su cuenta. Se espera que esta cifra aumente entre un 9% y un 13.5% cada año hasta 2030, lo que resalta un cambio significativo en nuestra percepción sobre los viajes y la gastronomía. A medida que esta tendencia gana fuerza, el concepto de dining alone se está convirtiendo en algo cada vez más aceptado. Un reciente informe de la plataforma de reservas OpenTable reveló un 8% a 10% de incremento en las reservas para comer solo a nivel global el año pasado, lo que sugiere que más personas están abrazando la idea de disfrutar de una comida sin compañía.
En el corazón de la Ciudad de México, hay una gran variedad de opciones para quienes desean disfrutar de una comida en solitario. Después de todo, ¿quién mejor para pasar tiempo que uno mismo? Aunque cualquier restaurante puede recibir a comensales solitarios, a veces puede resultar incómodo estar rodeado de parejas y grupos, evocando la sensación de ser el único niño en la escuela sin compañero de almuerzo. Para ayudar a mitigar esa incomodidad, hemos elaborado una lista de lugares destacados que atienden específicamente a quienes comen solos, con arreglos de asientos acogedores, espacios en la barra y un ambiente vibrante.
Experiencias excepcionales de comida en solitario
Pasta hecha a mano en Mercado Roma
En el bullicioso Mercado Roma, descubrirás una joya escondida donde la pasta hecha a mano es la protagonista. Este encantador puesto presenta una fusión de sabores inspirados en México, Italia y el Medio Oriente. Con un número limitado de asientos en la barra que dan vista a la cocina, estás invitado a presenciar la magia culinaria en acción. Acompaña tu comida con una copa de exquisito vino mexicano y disfruta de una amena conversación con el chef Rotem Evron mientras saboreas platillos como la pasta barbacoa o la innovadora interpretación del clásico elote, conocida como esquites.
Sushi y serenidad en Hiyoko
Para quienes buscan un ambiente más tranquilo, Hiyoko ofrece una experiencia íntima reminiscentes de un tradicional sushi-ya. Con un pequeño número de asientos en la barra que rodean la cocina, puedes deleitarte con sushi fresco mientras observas la meticulosa preparación de los chefs. Aquí, comer solo se siente completamente natural; puedes interactuar con los chefs o disfrutar de cada pieza de sushi en un pacífico aislamiento. Considera pedir un omakase para una aventura de sabores, o elige un par de piezas de nigiri acompañadas de sake para una experiencia más casual.
Cafés acogedores y bares animados
Ambiente acogedor en Café Nin
Otra opción fantástica para quienes comen solos es el Café Nin, un establecimiento querido por la renombrada chef-propietaria Elena Reygadas. Este café ofrece una deliciosa combinación de productos de panadería y un ambiente relajado de bistró que invita a los visitantes a quedarse. Con asientos tanto en la barra como en mesas íntimas, es un lugar ideal para cualquiera que desee disfrutar de una deliciosa comida solo. Puedes degustar un chai latte mientras saboreas un pan dulce por la mañana o elegir una contundente lasaña durante el almuerzo, todo mientras disfrutas del ambiente animado.
Cocteles artesanales en Parker & Lenox
Si te apetece un trago nocturno acompañado de música, Parker & Lenox es tu destino ideal. Este lugar de estilo speakeasy cuenta con un ambiente glamoroso, decorado con asientos de terciopelo y luces tenues. Dirígete a la larga barra de madera donde podrás elegir entre un extenso menú de cocteles con más de 30 opciones. Disfruta de jazz o blues en vivo mientras comes algo ligero como papas fritas trufadas, convirtiéndolo en el telón de fondo perfecto para una agradable noche en solitario.
Delicias culinarias vibrantes
Platos innovadores en Baldío
Baldío recibió recientemente una Estrella Verde Michelin por su compromiso con la sostenibilidad ambiental, trabajando de la mano con agricultores locales y empleando técnicas agrícolas tradicionales. El espacio acogedor cuenta con acentos de madera natural y una cocina abierta donde puedes observar cómo se elaboran los platillos a partir de ingredientes de temporada. Los comensales solitarios se sentirán especialmente bienvenidos aquí, con la opción de sentarse en una barra alta junto a la ventana que da vista a la cocina. Este lugar ofrece una experiencia gastronómica acogedora y elevada, donde cada platillo despierta curiosidad y conversación.
Estos son solo algunos de los muchos lugares notables donde puedes disfrutar de una comida en solitario en la Ciudad de México. La verdadera belleza de comer solo radica en la oportunidad de sumergirse en el paisaje culinario mientras se aprecia plenamente la propia compañía. A medida que explores estos locales, puedes descubrir que las mejores experiencias a menudo ocurren cuando estás presente solo contigo mismo.
