Una vez titán en el sector agrícola de Argentina, Vicentin SAIC enfrenta graves desafíos en los últimos años. La empresa, que fue el mayor exportador de harina de soja del país, solicitó protección por quiebra hace cinco años tras incumplir deudas que suman US$1.5 mil millones. Ahora, a medida que posibles compradores se preparan para entrar en juego, crece el interés no solo por revivir la compañía, sino también por transformar sus operaciones para atender los mercados locales.
En este contexto, los acreedores esperan con ansias propuestas de varios interesados. Se prevé que estos planes describan cómo los ofertantes planean reestructurar las deudas de Vicentin y reavivar su negocio de exportación, que alguna vez fue próspero. Entre los oferentes destacados se encuentran Bunge Global SA y una asociación entre Louis Dreyfus Co y la poderosa empresa local Molinos Agro SA, respaldada por la influyente familia Pérez Companc.
El panorama de las ofertas
En el complejo ámbito de las finanzas agrícolas, la competencia es feroz. Destaca Grassi SA, una correduría de granos ubicada en la principal región exportadora de Argentina, que también es un actor clave en este proceso de licitación. Sosteniendo una cantidad significativa de la deuda problemática de Vicentin, Grassi SA ha iniciado una estrategia legal conocida como *cramdown*, buscando apoyo de varios acreedores para avanzar con su plan.
Planes estratégicos para la reestructuración
Los activos de Vicentin son sustanciales, incluyendo un 33 por ciento de participación en la planta de procesamiento de soja más grande del mundo, situada en Rosario, con una capacidad de procesamiento de más de 30,000 toneladas métricas de soja al día. Mariano Grassi, CEO de Grassi SA, expresó su determinación de revitalizar a Vicentin durante un reciente pódcast, afirmando: “Nuestro primer objetivo es estabilizar a Vicentin. Después de eso, contemplamos diversificar sus operaciones, potencialmente integrándonos en una iniciativa de producción de cerdo doméstica.”
La visión de Grassi para la empresa refleja una tendencia más amplia en Argentina, donde hay discusiones en curso sobre cómo aumentar el valor de las exportaciones agrícolas del país. En lugar de centrarse únicamente en el envío de materias primas, hay un impulso por convertir estos bienes en productos de mayor valor, como las proteínas animales, lo que podría beneficiar significativamente a los agricultores locales.
Nuevas oportunidades en los mercados internos
Argentina, actualmente el principal proveedor mundial de harina de soja, exporta principalmente su producción para alimentar ganado en países como Vietnam e Indonesia. Sin embargo, Grassi vislumbra un posible cambio en este modelo. “Si Vicentin se convierte en parte de un esfuerzo conjunto con un hato de 100,000 cerdas, proyectamos una inversión total de alrededor de US$1 mil millones, incluyendo un matadero moderno,” señaló. “Nuestras proyecciones indican que el EBITDA de Vicentin podría casi duplicarse con tal iniciativa.”
Colaboración con gigantes de la industria
Para alcanzar estos ambiciosos objetivos, Grassi está en conversaciones con Cargill Inc. para formar una alianza estratégica. La participación de Cargill podría reflejar sus exitosas incursiones en el sector avícola, donde integra la producción de cultivos en las operaciones de alimentación de ganado. Esta colaboración podría fortalecer la posición de Vicentin en el mercado local de carne de cerdo, que se vuelve cada vez más crítico.
Además, Grassi está elaborando propuestas para los proveedores que tienen deudas pendientes debido a los problemas de Vicentin. Su objetivo es minimizar las pérdidas para estos acreedores mientras ayudan en los esfuerzos de recuperación. “Hemos sido un factor significativo en los retrasos hasta ahora,” admitió, “pero somos optimistas de que nuestros esfuerzos conducirán a una recuperación exitosa.”
Contexto político e implicaciones
En este marco, el presidente Javier Milei se dirigió recientemente a los asistentes de la Conferencia de Acción Política Conservadora en Asunción, Paraguay, donde destacó la necesidad de una acción decisiva contra el auge de las políticas socialistas. Aprovechó la oportunidad para honrar al fallecido Charlie Kirk, una figura conservadora destacada, afirmando la necesidad de mantener firmeza en la batalla ideológica por la libertad.
Los comentarios de Milei subrayan los desafíos económicos más amplios que enfrenta Argentina, mientras su administración lidia con las secuelas de fallos de gobernanza anteriores. Ha sido vocal sobre la necesidad de una clara distinción entre capitalismo de libre empresa y socialismo real, advirtiendo sobre cualquier intento de soluciones intermedias. Las implicaciones de estas posturas políticas son significativas para el futuro del sector agrícola y la posible recuperación de empresas como Vicentin.
En este contexto, los acreedores esperan con ansias propuestas de varios interesados. Se prevé que estos planes describan cómo los ofertantes planean reestructurar las deudas de Vicentin y reavivar su negocio de exportación, que alguna vez fue próspero. Entre los oferentes destacados se encuentran Bunge Global SA y una asociación entre Louis Dreyfus Co y la poderosa empresa local Molinos Agro SA, respaldada por la influyente familia Pérez Companc.0