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Un paso hacia la modernización
El reciente decreto 196/2025, publicado en el Boletín Oficial de la Nación, marca un hito en la historia del tránsito y la seguridad vial en Argentina. Esta normativa introduce la licencia nacional de conducir digital, que promete ser un cambio radical en la forma en que los ciudadanos obtienen y utilizan sus licencias.
La implementación de este sistema digital no solo busca facilitar el proceso de obtención de licencias, sino también unificar criterios y requisitos a nivel nacional, lo que representa un avance significativo en la regulación del tránsito.
¿Qué implica la licencia digital?
La nueva licencia de conducir digital será emitida por las autoridades jurisdiccionales, previa autorización de los centros de emisión de licencias, bajo la supervisión de la Agencia Nacional de Seguridad Vial. Este enfoque busca garantizar que todos los ciudadanos, independientemente de su ubicación, tengan acceso a un sistema de licencias que sea ágil y eficiente.
Además, se establece que las licencias serán otorgadas por única vez, con una vigencia que dependerá de la edad del solicitante: los menores de 21 años tendrán un límite máximo de validez, mientras que los mayores de 70 deberán renovar su licencia anualmente, demostrando su aptitud psicofísica.
Desafíos y oportunidades
A pesar de los beneficios que trae consigo esta nueva regulación, también surgen interrogantes sobre su implementación. Las provincias y municipios que aún no han adherido a las leyes nacionales deberán hacerlo, lo que podría generar resistencia en algunas áreas.
Sin embargo, este cambio es una oportunidad para que Argentina avance hacia un sistema de tránsito más seguro y eficiente. La digitalización de las licencias no solo facilitará la vida de los conductores, sino que también permitirá un mejor control y seguimiento de las licencias emitidas, contribuyendo así a la seguridad vial en el país.
