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La realidad de las catadoras en Fortaleza
En Fortaleza, Brasil, el 90% de la reciclaje de residuos es realizado por aproximadamente 800 mil catadores, de los cuales un 70% son mujeres. Estas mujeres, muchas de ellas de comunidades periféricas y con escasa educación, son las verdaderas heroínas invisibles que trabajan incansablemente en las calles, enfrentando el sol y la lluvia para mantener la ciudad limpia.
Sin embargo, su labor ha sido históricamente subestimada y enfrentan condiciones de trabajo precarias y exclusión social.
Un cambio hacia la inclusión y la sostenibilidad
El proyecto Re-Ciclo, implementado por el Labifor, busca cambiar esta narrativa. Desde 2019, este programa ha reestructurado el sistema de recolección de residuos reciclables en Fortaleza, integrando a las catadoras en un modelo que no solo mejora sus condiciones laborales, sino que también promueve la movilidad eléctrica a través de triciclos eléctricos.
Este enfoque holístico ha demostrado ser efectivo, aumentando la tasa de reciclaje y mejorando la calidad de vida de las catadoras, quienes ahora reciben salarios más justos y trabajan en un entorno más seguro.
Desafíos culturales y el camino hacia adelante
A pesar de los avances, las catadoras aún enfrentan desafíos significativos. La sociedad a menudo percibe su trabajo como sucio y poco deseable, lo que perpetúa estigmas y prejuicios. El programa Re-Ciclo ha logrado un impacto positivo en la vida de muchas de estas mujeres, pero la apatia social persiste.
Es crucial que se reconozca su labor como un servicio ambiental formal, lo que no solo les proporcionaría una compensación justa, sino que también cambiaría la percepción pública sobre su trabajo. La inclusión de las catadoras en la formulación de políticas y su reconocimiento como agentes clave en la gestión de residuos son pasos fundamentales para avanzar hacia una ciudad más sostenible y equitativa.