La situación de las lenguas indígenas en México es un asunto que exige atención urgente. La pérdida de estas lenguas, esenciales para la identidad cultural y la memoria de comunidades enteras, se manifiesta como un genocidio lingüístico que continúa afectando a los pueblos originarios. En una reciente entrevista, el lingüista y activista Gonzalo Isidro Bruno manifestó su profunda preocupación por este fenómeno. Afirmó que la desaparición de lenguas no solo representa la pérdida de un medio de comunicación, sino también una forma de violencia histórica que persiste en la actualidad.
El impacto de la pérdida de lenguas
Isidro Bruno, con más de 30 años dedicados a la investigación y defensa del plurilingüismo, sostiene que cada lengua desaparecida es un golpe a la memoria colectiva y a los derechos culturales de las comunidades. Su experiencia no se limita a México; su estancia en Hawái le permitió comprender cómo la revitalización lingüística puede ser una herramienta crucial en este contexto. Al observar cómo las comunidades hawaianas lucharon por recuperar su lengua, Bruno destacó la importancia de la educación en la preservación de las lenguas indígenas.
Genocidio lingüístico y su perpetuación
El concepto de genocidio perpetuo, propuesto por el politólogo Gerald Roche, ilustra cómo ciertas formas de violencia histórica siguen afectando a los pueblos indígenas. Bruno enfatiza que el desplazamiento de las lenguas no es solo un fenómeno del pasado, sino que continúa reproduciéndose en la actualidad. Esto se evidencia en el escaso uso de las lenguas originarias en los sistemas educativos y en la vida cotidiana. La exclusión de las lenguas maternas en favor del español se justifica a menudo con el argumento de que es necesario para el desarrollo de los niños. Sin embargo, estudios demuestran que una educación que respete la lengua originaria fortalece el aprendizaje de otros idiomas.
Iniciativas y eventos en pro de las lenguas indígenas
Del 18 al 21 de diciembre, Gonzalo Isidro Bruno participará en el Congreso del Tu’un Savi, que se llevará a cabo en Santa María Chigmecatitlán, Puebla. Este evento se enfocará en la normalización de la escritura, la educación en lengua materna y el fortalecimiento de las comunidades. Además, el 19 de diciembre, formará parte del primer Foro Lingüístico de la Mixteca Poblana en San Jerónimo Xayacatlán, donde se abordarán temas cruciales para la preservación de las lenguas indígenas.
La experiencia de Isidro Bruno
El camino de Isidro Bruno comenzó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se especializó en didáctica de letras inglesas. Su pasión por los idiomas y la migración lo llevaron a Estados Unidos en 1992. Allí, trabajó como docente y continuó su formación académica en la Universidad de Indiana. Su experiencia en Hawái fue fundamental para entender la importancia de las políticas lingüísticas en la revitalización de lenguas. En su opinión, es esencial cuestionar las políticas educativas que, en ocasiones, han favorecido la castellanización de los pueblos indígenas en lugar de promover el uso de sus lenguas maternas.
Con más de tres décadas de experiencia, Isidro Bruno ha reanudado su labor en comunidades indígenas, especialmente en California. Asesora a familias mixtecas para que sus hijos aprendan tanto en su lengua materna como en inglés, preservando así su identidad cultural. El lingüista subraya que el fortalecimiento del plurilingüismo debe ser un esfuerzo conjunto entre la educación, las políticas públicas y la participación comunitaria, garantizando así la continuidad de las lenguas indígenas en México.


