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Un nuevo horizonte en la ingeniería en petróleo
El auge del yacimiento de Vaca Muerta ha transformado la industria del petróleo en Argentina, atrayendo no solo a inversores, sino también a académicos y estudiantes. En este contexto, la Universidad de Buenos Aires (UBA) ha dado un paso significativo al abrir en 2015 una carrera de Ingeniería en Petróleo, diseñada para formar profesionales que respondan a la creciente demanda del sector.
Desde su creación, esta carrera ha experimentado un notable crecimiento, tanto en la cantidad de estudiantes como en su prestigio internacional.
Un lugar destacado en el ranking mundial
La Ingeniería en Petróleo de la UBA ha logrado posicionarse en el puesto 24 a nivel mundial, según el ranking QS por disciplinas.
Este reconocimiento no solo refleja la calidad académica de la carrera, sino también el compromiso de la UBA con la excelencia educativa. Actualmente, la carrera cuenta con 330 estudiantes y ha visto un aumento en la proporción de mujeres, que ha pasado del 17% en 2018 al 33% en la actualidad.
Este avance es un indicativo de un cambio positivo en la inclusión de género en campos tradicionalmente dominados por hombres.
Impacto en la industria y la comunidad académica
Los estudiantes de la UBA no solo están ingresando al mercado laboral, sino que también están dejando su huella en competiciones internacionales.
El año pasado, cinco estudiantes de la carrera se destacaron en el PetroBowl, un evento que reúne a los mejores talentos en ingeniería de petróleo a nivel global. Alejandro Martínez, decano de la Facultad de Ingeniería, destacó que la dedicación de docentes y estudiantes ha sido clave para alcanzar estos logros.
Además, la UBA ha logrado colocar cinco disciplinas entre las 50 mejores del mundo, lo que subraya su compromiso con la formación de profesionales altamente capacitados.
Desafíos y oportunidades para el futuro
A pesar de los logros, la UBA enfrenta desafíos en un contexto donde la competencia global es feroz. La universidad se ha comprometido a seguir innovando y adaptándose a las necesidades del mercado laboral, incorporando disciplinas estratégicas como Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial. Estas áreas no solo son relevantes para el desarrollo tecnológico de Argentina, sino que también reflejan una oferta académica diversa y de alta calidad. La UBA, como universidad pública y no arancelada, continúa siendo un pilar fundamental en la educación superior del país, manteniendo su prestigio en áreas tradicionales y emergentes.
