Los Cabos es un lugar que ha cambiado radicalmente desde que lo visité por primera vez. Recuerdo claramente mi primera experiencia en 2010, cuando decidí quedarme tras un mes de vacaciones. La magia de ese lugar me envolvió: paseos en barco al atardecer, caminos de tierra que llevaban a aguas termales escondidas, y ballenas jorobadas saltando majestuosamente. Aquellos momentos me hicieron sentir que Los Cabos era un paraíso único en la Tierra.
Un destino en constante cambio
No soy el primero en sentirme cautivado por este lugar. Muchos de los primeros habitantes que conocí eran estadounidenses, canadienses y chilangos que habían establecido su hogar aquí desde los años 70. La versión de Los Cabos que ellos conocieron era aún más salvaje y auténtica que la que yo descubrí. Sin embargo, aunque ya habían presenciado cambios significativos, lo que estaba por venir sería aún más sorprendente.
Entre 2010 y 2020, la población de Cabo San Lucas se triplicó, pasando de 68,463 a 202,694 habitantes. El municipio de Los Cabos experimentó un crecimiento similar, con un incremento de más del 50% en solo 15 años, y el número de turistas aumentó en un 300%. Este crecimiento acelerado transformó los pequeños pueblos en ciudades bulliciosas, y con esta expansión llegaron los problemas típicos de las áreas urbanas, como la falta de vivienda y el tráfico congestionado.
La belleza natural de Los Cabos
A pesar de estos cambios, lo que realmente me enamora de Los Cabos es su geografía única. La región está rodeada por el Golfo de California y el Océano Pacífico, y presenta una variedad de paisajes, desde desiertos y montañas hasta playas y oasis llenos de palmeras. Casi todos los días me sorprendo con la belleza de un paisaje que ya he visto antes, ya sea un cactus Cardón de 12 metros, ballenas saltando o tiburones ballena nadando justo debajo de la superficie.
Un amanecer en El Vigía nunca deja de inspirarme, y ver el atardecer sobre El Arco de Cabo San Lucas es una experiencia que trasciende el tiempo. Aunque hay restaurantes donde se puede disfrutar de esta vista, como Manta y Sunset Monalisa, la mejor forma de vivirlo es en el agua, preferiblemente a bordo de un velero. Recuerdo que trabajé brevemente en un barco antiguo, el Sunderland, donde muchos atardeceres se volvieron memorables… hasta que el barco se hundió.
Vida marina y opciones de aventura
La pesca del marlín puso a Los Cabos en el mapa, pero la vida silvestre aquí es diversa y fascinante. Desde ballenas y tiburones hasta tortugas marinas y leones marinos, la riqueza de la fauna marina es asombrosa. Al mirar hacia arriba, uno puede ver aves fragatas y buitres, y al caminar por la tierra, lizards y escorpiones son solo algunas de las sorpresas que se pueden encontrar. Incluso podrías topar con ciervos en la Sierra de la Laguna o vacas de libre pastoreo en las colinas. La biodiversidad es un verdadero regalo.
Y si buscas aventura, Los Cabos no decepciona. Con tantas opciones de excursiones de un día, incluyendo visitas a La Paz, hay destinos sorprendentes a menos de dos horas en coche. Cada lugar tiene su propio encanto. La Paz, la capital del estado, es famosa por su malecón y playas impresionantes; Todos Santos es conocido por sus boutique hotels; Cabo Pulmo ofrece algunas de las mejores inmersiones en América del Norte, y El Triunfo cautiva a los visitantes con sus festivales y museos.
Gastronomía y entretenimiento en Los Cabos
Uno de los aspectos positivos del desarrollo reciente es la expansión de las opciones gastronómicas. Hace 15 años, nunca imaginé que Los Cabos tendría restaurantes reconocidos por la Guía Michelin. Aunque todavía disfruto de lugares tradicionales como El Pollo de Oro y El Torito, ahora hay una variedad impresionante de opciones culinarias, incluyendo 13 restaurantes que han sido destacados por la Guía Michelin. La calidad de la comida ha alcanzado niveles sorprendentes.
Además, la abundancia de spas, piscinas y campos de golf ha crecido. Los lugareños adoran disfrutar de un buen día de piscina en cualquiera de los muchos hoteles de lujo. Aunque tal vez tengamos demasiados campos de golf en una región que tiene más costa y menos agua dulce que cualquier otro estado de México, la calidad es indiscutible. Con diseños de renombre como los de Jack Nicklaus y Tiger Woods, estos campos son una bendición para los aficionados al golf.
Reflexiones sobre el futuro de Los Cabos
En medio de todos estos cambios, mi amor por Los Cabos se mantiene intacto. Aunque me preocupa el impacto del desarrollo constante, la esencia de este lugar continúa cautivando tanto a residentes como a visitantes. Como dijo una vez un viejo amigo: «Los Cabos siempre tiene algo sorprendente bajo la manga». Esta mezcla de maravillas naturales, cultura vibrante y un espíritu comunitario hace de Los Cabos un lugar que, sin duda, seguirá atrayendo a quienes buscan un refugio en la belleza.