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Un mes de tratamiento y recuperación
La salud del papa Francisco ha sido un tema de gran interés y preocupación en las últimas semanas. Tras ser internado en el Hospital Gemelli debido a una bronquitis asmática y una neumonía bilateral, el pontífice ha estado bajo constante vigilancia médica.
Según fuentes vaticanas, su estado es estable, lo que es un indicativo positivo en su proceso de recuperación. A pesar de su avanzada edad, 88 años, el cuerpo del papa está mostrando signos de recuperación, aunque aún necesita tiempo para restablecerse completamente.
La rutina diaria del papa en el hospital
Durante su estancia en el hospital, Francisco ha mantenido una rutina activa que incluye ejercicios de fisioterapia respiratoria y motora. Además, sigue participando en los ejercicios espirituales de la Curia Romana a través de una conexión televisiva.
Sin embargo, su dependencia del oxígeno es notable; durante el día utiliza cánulas nasales y por la noche recurre a la ventilación mecánica no invasiva, lo que indica que aún enfrenta dificultades para respirar. A pesar de estos desafíos, el papa continúa trabajando en asuntos de la Iglesia con sus colaboradores más cercanos, demostrando su compromiso con su labor pastoral.
Mensajes de apoyo y diálogo internacional
En medio de su recuperación, el papa Francisco ha recibido mensajes de apoyo de líderes internacionales, incluido un cálido mensaje del presidente ruso Vladimir Putin. Este gesto resalta la importancia del diálogo entre Rusia y la Santa Sede, especialmente en el contexto del conflicto en Ucrania.
La relación entre el Vaticano y Rusia ha sido clave en momentos críticos, facilitando intercambios humanitarios y promoviendo la paz. Además, la Casa Blanca ha expresado su aprecio por la labor del papa en la promoción de la paz y la libertad religiosa, destacando su papel como mediador en conflictos internacionales.
