Hermosillo está a punto de entrar en una nueva era en la recolección de residuos, y lo hará con la incorporación de 25 camiones eléctricos a su flota municipal. Pero, ¿realmente esta decisión representa un cambio hacia la sostenibilidad? Y más importante aún, ¿podrán estos camiones resolver los problemas de recolección y costos que enfrentan muchas ciudades hoy en día?
Desglosando los números de negocio
El director de Servicios Públicos Municipales, Sergio Pavlovich Escalante, ha mencionado que cada camión eléctrico podría ahorrar entre 500 mil y 600 mil pesos anuales en combustible. Cifras que suenan muy atractivas, ¿verdad? Sin embargo, es vital mirar más allá de estas promesas iniciales. El costo de operación de estos vehículos, su mantenimiento y la infraestructura necesaria para cargar las baterías son factores que pueden influir considerablemente en el retorno de la inversión.
Actualmente, la ciudad cuenta con 83 unidades, de las cuales 67 están activas. Con la llegada de los nuevos camiones, la flota total superará las 100 unidades. Pero aquí viene una pregunta crucial: ¿qué pasará con los camiones existentes? Si se retiran unidades ineficientes, el impacto neto en el costo podría no ser tan positivo como parece. Muchas veces, las proyecciones iniciales son demasiado optimistas y no reflejan la dura realidad operativa.
Lecciones de casos previos en la industria
He visto demasiadas startups y proyectos fallar al dejarse llevar por el entusiasmo inicial. Un ejemplo que se me viene a la mente es el de varias ciudades que intentaron implementar flotas de vehículos eléctricos para la recolección de residuos, pero fracasaron debido a la falta de un análisis adecuado sobre la infraestructura de carga y el costo total de propiedad. La sostenibilidad no solo se mide en términos de ahorro de combustible, sino también en la capacidad de mantener la operación a largo plazo.
Aunque los datos de crecimiento en el sector de vehículos eléctricos son alentadores, no todos los proyectos logran alcanzar el *product-market fit* (PMF) necesario para ser sostenibles. Las ciudades deben aprender de estas experiencias y asegurarse de que la implementación de estos camiones eléctricos sea viable y, sobre todo, eficiente en términos de costos.
Acciones prácticas para los fundadores y gestores de proyectos
Para aquellos que toman decisiones en el ámbito municipal y empresarial, aquí hay algunas lecciones clave: primero, realicen un análisis exhaustivo del ciclo de vida del producto, que incluya no solo los costos iniciales, sino también los costos de mantenimiento y operación a largo plazo. Segundo, asegúrense de que la infraestructura necesaria para soportar estos nuevos vehículos esté lista antes de hacer la inversión. Y, por último, mantengan un enfoque realista sobre las expectativas de ahorro y rendimiento.
La implementación de camiones eléctricos para la recolección de basura en Hermosillo es un experimento interesante que podría dar buenos resultados, siempre y cuando se maneje con un enfoque basado en datos y una estrategia bien definida. La clave estará en medir el rendimiento de estas unidades a lo largo del tiempo y ajustar la estrategia según sea necesario. ¿Te imaginas el impacto que podría tener en la ciudad si todo sale bien?
