La presión fiscal en el agro: un desafío para los productores rurales

La carga tributaria en el agro: un panorama preocupante

El sector agropecuario en Argentina se encuentra en una encrucijada debido a la creciente carga fiscal que enfrentan los productores. Según un informe de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), las tasas viales y de traslado de hacienda han aumentado más del 40% en muchas regiones, lo que genera una presión impositiva que amenaza la rentabilidad de los agricultores. Este aumento no solo afecta a los costos operativos, sino que también repercute en la competitividad del sector en un mercado global cada vez más exigente.

Impacto de las tasas viales en la producción

Las tasas viales, que en algunos municipios representan más del 4% del costo de un arrendamiento, son un claro ejemplo de cómo la carga fiscal puede afectar la producción. En localidades como Chivilcoy, los productores enfrentan costos anuales de hasta $17.321 por hectárea, lo que equivale a más de 91 kilos de trigo o 60 kilos de soja por hectárea. Este impacto directo en la rentabilidad es alarmante, especialmente cuando se considera que más del 60% de los caminos rurales en la provincia de Buenos Aires se encuentran en estado regular a malo, a pesar de los fondos recaudados para su mantenimiento.

Desigualdades en la carga tributaria

La situación se complica aún más por la disparidad en las tasas que deben pagar los productores. Mientras que algunos municipios no imponen costos por la “Tasa de Marcas y Señales”, otros pueden cobrar más de $6000 por animal. Esta diferencia no solo crea un ambiente de competencia desleal entre los productores, sino que también dificulta la planificación financiera de los mismos. Además, los costos de servicios públicos, como el alumbrado, que pueden representar hasta el 23% del consumo eléctrico, suman una carga adicional que afecta especialmente a las actividades de alta demanda energética, como los criaderos de aves.

La necesidad de transparencia y reformas

Ante esta situación, CARBAP ha hecho un llamado a la transparencia en la administración de los recursos recaudados y ha solicitado reformas que permitan una distribución más equitativa de la carga tributaria. Los productores rurales no solo necesitan un alivio fiscal, sino también mejoras en la infraestructura que justifiquen los impuestos que están pagando. Sin caminos adecuados, su capacidad para acceder a mercados y servicios básicos se ve comprometida, lo que a su vez afecta la calidad de vida de las comunidades rurales.