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El simbolismo en la política brasileña
En el contexto político actual de Brasil, el uso de símbolos se ha vuelto una herramienta crucial para la comunicación y la movilización social. Recientemente, durante la ceremonia de toma de posesión de los ministros Alexandre Padilha y Gleisi Hoffmann, los partidarios del Partido de los Trabajadores (PT) hicieron uso de leques y bonés temáticos.
Estos elementos no solo son accesorios, sino que representan un mensaje claro y contundente sobre la identidad y los valores del partido. El leque, que llevaba la frase «O que ela quer da gente é coragem», se convirtió en un símbolo de resistencia y valentía, evocando la famosa cita de Guimarães Rosa: «o que a vida quer da gente é coragem».
La guerra de los bonés: un contexto de provocación
El uso de bonés temáticos en el ámbito político no es nuevo, pero ha cobrado un nuevo significado en el contexto de la «guerra del bonés». Durante las elecciones para la presidencia de la Cámara y el Senado, los opositores al gobierno Lula utilizaron bonés verdes y amarillos con la frase provocativa «Comida barata novamente», en alusión a la crisis alimentaria que enfrenta el país.
En respuesta, la Secretaría de Comunicación de la Presidencia lanzó un boné azul con el lema «O Brasil é dos brasileiros», que recuerda el famoso eslogan de campaña de Donald Trump, «Make America great again». Este intercambio de símbolos refleja la polarización política en Brasil y cómo los elementos visuales pueden ser utilizados para comunicar mensajes complejos de manera efectiva.
Gleisi Hoffmann y Alexandre Padilha: nuevos rostros del gobierno
En la ceremonia de toma de posesión, los bonés también rindieron homenaje a Alexandre Padilha, quien asumió el Ministerio de Salud. Con el lema «O doutor chegou», se enfatiza su formación médica y su compromiso con la salud pública.
Gleisi Hoffmann, por su parte, ha comenzado sus actividades oficiales como jefa de la Secretaría de Relaciones Institucionales (SRI), organizando un almuerzo con líderes de izquierda en el Palacio del Planalto. Estos eventos no solo son ceremoniales, sino que también sirven para fortalecer la cohesión entre los aliados del gobierno y reafirmar su agenda política.
