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Un cambio controvertido
La reciente aprobación del cambio de nombre de la Guarda Civil Metropolitana (GCM) a Policía Municipal en São Paulo ha desatado un intenso debate. El Ministerio Público ha anunciado su intención de presentar una acción legal en contra de esta modificación, argumentando que el término «policía» está reservado para cuerpos con funciones específicas y bien definidas en la Constitución.
Esta situación plantea interrogantes sobre la legalidad de la decisión y sus implicaciones para la seguridad pública en la ciudad.
Argumentos del Ministerio Público
El Ministerio Público sostiene que la GCM, aunque desempeña funciones de seguridad pública, no puede ser denominada como policía.
Según la legislación vigente, las guardas tienen atribuciones limitadas que no se equiparan a las de las fuerzas policiales. La reciente decisión del Supremo Tribunal Federal (STF) reafirma que las guardas pueden realizar actividades de patrullaje y detenciones en flagrante, pero esto no justifica el uso del término «policía».
Este argumento se basa en la necesidad de mantener claras las diferencias entre los distintos cuerpos de seguridad.
El proceso legislativo
El Proyecto de Ley Orgánica 8/2017, que propuso el cambio de nombre, fue aprobado con 42 votos a favor, superando el mínimo requerido de 37.
Este proceso legislativo ha sido objeto de críticas, ya que muchos consideran que la modificación no solo es innecesaria, sino que también puede generar confusión entre la población respecto a las funciones de cada cuerpo de seguridad. La GCM cuenta actualmente con un total de 7.039 agentes, lo que la convierte en una fuerza significativa en el ámbito de la seguridad pública local.
Reacciones y próximos pasos
Las reacciones a esta decisión han sido variadas. Algunos defensores del cambio argumentan que la nueva denominación puede ayudar a mejorar la percepción pública de la GCM y su relación con la comunidad. Sin embargo, otros, incluido el alcalde de Itaquaquecetuba, han criticado la decisión, señalando que el STF ha reconocido la capacidad de las guardas para realizar funciones de policía. La administración municipal ha asegurado que la transición a la nueva nomenclatura no tendrá un impacto significativo en el presupuesto, ya que las nuevas viaturas y uniformes se implementarán de manera gradual.