Un reciente sondeo realizado por la consultora Zuban Córdoba ha puesto de manifiesto la profunda división en la opinión pública argentina sobre la condena por corrupción de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner. En una encuesta llevada a cabo los días 10 y 11 de junio con 1,200 entrevistados, se revela que un 53% considera que la ex mandataria es culpable y debería ir a prisión. Sin embargo, un 46.5% expresa su desconfianza hacia el sistema judicial, sugiriendo que muchos creen que actuó de manera deshonesta en este caso.
La crisis de legitimidad en el sistema judicial
Este fenómeno refleja una crisis de legitimidad más amplia en Argentina, donde la frontera entre justicia y política se encuentra difusa. A medida que Fernández de Kirchner se prepara para cumplir una condena de seis años de prisión (probablemente bajo arresto domiciliario) y enfrenta una prohibición de por vida para ejercer la política, sigue siendo el centro de un acalorado debate nacional.
Los datos demográficos también contrastan la polarización en torno a la veterana peronista. Un impresionante 70.9% de los encuestados de entre 16 y 30 años la considera culpable, mientras que esta cifra desciende al 45.5% entre quienes tienen entre 31 y 45 años. Es una brecha que invita a la reflexión sobre cómo distintas generaciones perciben la figura de Kirchner.
Desconfianza generalizada hacia la justicia
La confianza en la equidad del sistema judicial es alarmantemente baja. El 56.6% de los encuestados se siente desigual ante la ley, y un 75% rechaza la designación de jueces de la Corte Suprema mediante decreto presidencial, un intento que el presidente Javier Milei buscó replicar este año. Esta situación no solo afecta a la imagen de la justicia, sino que añade leña al fuego de una crisis institucional que parece no tener fin.
Cuestionamientos sobre el momento de la sentencia
Además, un 51.7% de los encuestados pone en tela de juicio el momento de la sentencia que decidirá el futuro de Fernández de Kirchner, considerando que llegó apenas un mes antes del cierre de listas de candidatos para las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, donde la ex presidenta planeaba postularse. ¿Coincidencia o estrategia política?
Un país dividido entre justicia y desconfianza
Los hallazgos del sondeo exponen una profunda fractura emocional y política: los argentinos desean justicia, pero no confían en quienes la imparten. Cristina Fernández de Kirchner se ha convertido en un símbolo de la división persistente y la polarización política en el país. La pregunta que queda en el aire es: ¿qué rumbo tomará Argentina ante este dilema de justicia y confianza?
