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Un nuevo enfoque en la seguridad pública
El alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ha anunciado la creación de una nueva Fuerza Municipal de Seguridad que permitirá a los guardas municipales actuar armados. Esta decisión, que se había anticipado durante la campaña electoral de 2024, marca un cambio significativo en la estrategia de seguridad de la ciudad, tradicionalmente atribuida a las fuerzas estatales como la Policía Militar y Civil.
La propuesta original contemplaba la formación de un grupo paralelo a la Guardia Municipal, pero tras la reciente decisión del Supremo Tribunal Federal (STF), que reconoce la competencia de los guardas para el policiamiento urbano, se han realizado ajustes importantes en el proyecto.
Detalles del proyecto y su implementación
El nuevo plan contempla la incorporación de guardas municipales en la Fuerza Municipal, siempre que se sometan a un proceso de selección interno. La meta es reclutar 600 nuevos miembros cada semestre, alcanzando un total de 4,200 para el año 2028.
Esta fuerza no solo se encargará del policiamiento preventivo, sino que también tendrá reglas y controles específicos para su funcionamiento. Sin embargo, el proyecto ha suscitado críticas, especialmente de los propios guardas, quienes se sienten subutilizados al ser excluidos inicialmente de esta nueva estructura.
Controversias y desafíos legales
La creación de esta fuerza armada ha generado un intenso debate sobre su constitucionalidad. Expertos han cuestionado si es apropiado establecer una fuerza armada independiente de la Guardia Municipal, especialmente dado que el STF ya había determinado que los guardas pueden participar en el policiamiento.
Además, el proyecto no incluye el uso de cámaras corporales, lo que ha levantado preocupaciones sobre la transparencia y la rendición de cuentas. A pesar de las críticas, el alcalde Paes se muestra optimista y confía en que el proyecto será aprobado en la Cámara Municipal, donde cuenta con una mayoría favorable.