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La mozzarella y sus beneficios para la salud
La mozzarella, un queso fresco originario de Italia, ha ganado popularidad no solo por su sabor, sino también por sus propiedades nutricionales. Este queso, que se caracteriza por su textura elástica y su sabor suave, es considerado por muchos como una opción saludable dentro de la dieta.
Según el cardiólogo Cheng-Han Chen, la mozzarella es el queso ideal para quienes buscan cuidar su salud cardiovascular. Este alimento es una excelente fuente de proteínas y calcio, además de contener probióticos que pueden beneficiar la salud intestinal.
Moderación y elección adecuada
Es importante recordar que, como con cualquier alimento, la moderación es clave. Chen recomienda consumir entre 30 y 40 gramos de mozzarella al día, lo que equivale a un pequeño trozo de este delicioso queso. Para maximizar sus beneficios, se sugiere optar por la mozzarella baja en sodio y combinarla con alimentos ricos en fibra, como tomates, albahaca o espinacas.
Esta combinación no solo realza el sabor, sino que también aporta nutrientes esenciales que favorecen la salud.
Investigaciones respaldan sus beneficios
Recientes estudios han confirmado que la mozzarella, especialmente en su versión fresca y light, puede tener efectos positivos en la salud del corazón.
A diferencia de otros quesos que pueden ser altos en grasas saturadas y sodio, la mozzarella fresca se destaca por tener un perfil nutricional más favorable. Además, su contenido de calcio y proteínas es crucial para regular la presión arterial y mantener la masa muscular, lo que la convierte en una opción atractiva para quienes buscan cuidar su salud.
Recomendaciones de expertos
A pesar de los beneficios de la mozzarella, algunos expertos, como los de la Asociación Americana del Corazón, sugieren que es preferible reemplazar las grasas animales por grasas vegetales, como las que se encuentran en el aguacate y los frutos secos. Sin embargo, si se opta por un queso, la mozzarella light es una de las opciones menos dañinas. Además, desde MedlinePlus se recomienda que los productos lácteos, incluido el queso, sean pasteurizados y se eviten aquellos que son blandos o tienen vetas azules.
