Table of Contents
Un regreso esperado
La MotoGP ha confirmado su regreso a Brasil, programado para el 29 de marzo de 2026. Este evento marcará la primera carrera en el país después de 22 años, un hito que muchos aficionados al motociclismo han estado esperando.
La última vez que las motos corrieron en Brasil fue en 2004, en el Autódromo de Jacarepaguá, en Río de Janeiro. Desde entonces, el país ha estado ausente del calendario de la MotoGP, lo que ha dejado un vacío en la cultura del motociclismo brasileño.
El escenario: Autódromo Internacional Ayrton Senna
El Autódromo Internacional Ayrton Senna, ubicado en Goiânia, será el escenario de este esperado regreso. Este autódromo no solo tiene una rica historia en el automovilismo, sino que también ha sido sede de varias ediciones del Mundial de motociclismo.
Para recibir a la MotoGP, el autódromo se someterá a una serie de reformas que incluyen mejoras en las gradas, boxes, accesos y la pista, con un costo estimado de R$ 100 millones. Se espera que estas inversiones no solo mejoren la infraestructura, sino que también generen un impacto económico significativo en la región.
Expectativas y beneficios económicos
El gobernador de Goiás, Ronaldo Caiado, ha sido una figura clave en la negociación para traer la MotoGP de vuelta a Brasil. Durante el anuncio, se destacó que el evento podría generar alrededor de R$ 170 millones en impuestos por cada edición, lo que representa un retorno significativo para el estado.
Además, la llegada de la MotoGP se considera un impulso para la industria de motocicletas en Brasil, un mercado que es vital para las grandes marcas. Según Carmelo Ezpeleta, CEO de Dorna Sports, Brasil es el país más importante de América del Sur y un polo clave para el motociclismo mundial.
Un evento que une a los aficionados
El evento de presentación del regreso de la MotoGP fue un éxito, con una gran asistencia de aficionados y políticos. La atmósfera estaba cargada de emoción, y los pilotos presentes fueron recibidos con entusiasmo. Este tipo de eventos no solo promueve el motociclismo, sino que también une a la comunidad, creando un sentido de pertenencia y orgullo entre los aficionados. La MotoGP no solo es una competencia, es una celebración de la cultura del motociclismo que resuena profundamente en el corazón de los brasileños.
