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Un vistazo a Punta Lara
Punta Lara, un rincón emblemático de la costa bonaerense, se convierte en el escenario perfecto para la nueva obra de Ataúlfo Pérez Aznar. Su libro, titulado Punta Lara. Fotografías, reúne 115 imágenes que reflejan la vida cotidiana de este lugar a lo largo de 40 años.
A través de su lente, Pérez Aznar nos invita a explorar la esencia de un espacio que ha sido testigo de innumerables historias y momentos.
La historia detrás de las imágenes
El fotógrafo argentino, que también se desempeña como docente y geógrafo, ha dedicado gran parte de su vida a capturar la belleza de Punta Lara.
Aunque en 1996 realizó una exposición con una selección de su trabajo, esta nueva publicación ofrece una mirada más profunda y extensa. En sus fotografías en blanco y negro, se puede apreciar la cotidianidad de los veranos en la localidad, donde se entrelazan las vidas de diferentes generaciones y clases sociales.
Un lugar de encuentro y reflexión
Punta Lara no solo es un destino turístico; es un símbolo de la clase media argentina. Según Pérez Aznar, este lugar es fascinante por los múltiples vínculos que surgen entre sus visitantes.
“Es un espacio donde se mezclan públicos y edades diversas, un refugio donde la gente se relaja y disfruta de la vida”, explica. Sin embargo, el ambiente cambia durante el invierno, cuando la localidad se convierte en un refugio para pescadores y aquellos que buscan escapar del bullicio de la ciudad.
La visión del fotógrafo
En el prólogo del libro, el fotógrafo Marcos López destaca la crudeza y el realismo que caracterizan las imágenes de Pérez Aznar. Este último se define como un artista innovador que busca romper con las composiciones tradicionales. “La fotografía no te da margen para la improvisación; cada imagen cuenta una historia”, afirma. Su enfoque se centra en la edición, donde las imágenes se articulan y cobran sentido, permitiendo al espectador sumergirse en la narrativa visual.
Un diálogo con el público
Pérez Aznar ha expuesto su trabajo en diversas partes de Argentina y Latinoamérica, y ha encontrado en la fotografía una forma de conectar con el público. “La fotografía llega a un público mucho más amplio que el que se puede alcanzar en congresos académicos”, comenta. Su pasión por la fotografía espontánea se refleja en cada imagen, donde el diálogo entre el fotógrafo y el sujeto se convierte en una experiencia creativa y reveladora.