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En el corazón de Buenos Aires, la exposición ‘La mixtura de la línea’ se presenta como un viaje sensorial que invita a los visitantes a explorar la conexión entre el arte y las emociones. Las artistas Verónica Maguitman y Patricia Minardi Otero han creado un espacio donde la abstracción y la figuración coexisten, ofreciendo una experiencia única que trasciende lo visual.
Un viaje a través de formas y colores
Al ingresar a la sala de la Legislatura porteña, los espectadores son recibidos por una explosión de colores y formas que parecen cobrar vida. La obra de Maguitman, caracterizada por su enfoque en el color y el movimiento, se entrelaza con las creaciones de Minardi Otero, quien utiliza el collage y la pintura para explorar texturas y significados.
Juntas, estas artistas logran crear un ambiente que invita a la contemplación y la reflexión.
La conexión entre arte y psicología
Maguitman, además de ser artista, es psicóloga, lo que añade una dimensión interesante a su trabajo.
Ella describe su proceso creativo como un “viaje chamánico hacia un paisaje onírico”, donde cada trazo y color tiene un propósito. Esta fusión de arte y psicología permite que su obra no solo sea visualmente atractiva, sino también terapéutica, ofreciendo a los espectadores un espacio para la introspección y la conexión emocional.
Un diálogo entre lo real y lo imaginario
La exposición no solo se trata de apreciar la belleza estética, sino de abrir un diálogo entre lo real y lo imaginario. Minardi Otero menciona que su trabajo busca “habitar los espacios imaginarios”, invitando a los espectadores a cuestionar su percepción de la realidad.
Las obras, que incluyen elementos de la naturaleza y figuras abstractas, crean un ambiente donde cada persona puede encontrar su propio significado y conexión.
La atmósfera creada por ambas artistas es palpable, y su intención de ofrecer un espacio de contemplación se refleja en cada rincón de la sala. La exposición ‘La mixtura de la línea’ no solo es una muestra de arte, sino una experiencia que invita a los visitantes a desacelerar, observar y, sobre todo, sentir.
La muestra estará abierta al público hasta el 20 de marzo, de lunes a viernes, con entrada gratuita. Es una oportunidad única para sumergirse en el mundo del arte contemporáneo argentino y descubrir cómo la mixtura de la línea puede transformar nuestra percepción del entorno.