La magia de la comida en el cine: el arte de Daniel Franco

La magia de la comida en el cine: el arte de Daniel Franco

En el mundo del cine, cada detalle cuenta, y la comida no es la excepción. Daniel Franco, un chef brasileño de 44 años, ha llevado su pasión por la gastronomía a un nuevo nivel, convirtiéndose en un referente en la producción de comida para el cine. Su trabajo no solo se trata de preparar platos deliciosos, sino de crear una experiencia visual que complemente la narrativa de las películas. Desde su debut en la industria cinematográfica, Franco ha trabajado en producciones que han dejado huella, como «Ainda Estou Aqui», donde el suflê de queso se convierte en un símbolo de la historia.

El suflê de queso: un símbolo en la narrativa

En «Ainda Estou Aqui», el suflê de queso no es solo un plato; es un elemento narrativo que conecta a los personajes con su historia. Franco recuerda cómo, para esta producción, tuvo que cocinar más de 20 suflês, todos comestibles, para asegurarse de que el plato se viera perfecto en cada toma. «El suflê debe ser servido inmediatamente para que no se baje», explica. Este desafío resalta la importancia de la comida en el cine, donde cada bocado debe ser visualmente atractivo y, al mismo tiempo, auténtico.

La técnica detrás de la comida en escena

El trabajo de Franco va más allá de simplemente cocinar. Se trata de un arte meticuloso que requiere planificación y creatividad. Por ejemplo, en una escena donde los personajes disfrutan de un sorbete, Franco tuvo que asegurarse de que el helado se mantuviera intacto a lo largo de múltiples tomas. «Tenía que estar detrás del monitor, intercambiando el helado en la mano de la actriz cada vez que cortaban la escena», recuerda. Este nivel de detalle es lo que hace que la comida en el cine sea tan fascinante y realista.

Un camino lleno de sabor y creatividad

La carrera de Daniel Franco comenzó a los 17 años, cuando se convirtió en padre y decidió aprender sobre gastronomía en los bares y restaurantes de Río de Janeiro. Con el tiempo, se dio cuenta de que la producción de comida para el cine era un campo en crecimiento. «Hacer comida de escena es un trabajo de arte», afirma. Su enfoque en utilizar alimentos reales en lugar de representaciones artificiales ha revolucionado la forma en que se percibe la comida en el cine brasileño. Franco ha trabajado en producciones de gran renombre, incluyendo la saga «Crepúsculo», donde su atención al detalle fue crucial para crear escenas memorables.

La labor de Daniel Franco es un recordatorio de que la comida en el cine no es solo un adorno, sino una parte integral de la narrativa. A través de su trabajo, logra que los espectadores no solo vean, sino que también sientan el sabor de la historia que se cuenta en la pantalla.