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Yerramatti Mangayamma fue noticia en todo el mundo. La flamante madre, de 73 años, acababa de dar a luz a dos gemelas y estaba radiante de felicidad junto a su marido. Ahora, dos años después, muchas cosas han cambiado en su vida. Así es como le ha ido la vida a «la madre más vieja del mundo».
Convertirse en padre o madre es lo más grande que ocurre en la vida de una persona y supone cambios vitales importantes, por no decir otra cosa.
Una mujer es madre a los 73 años
La india Yerramatti Mangayamma y su marido llevaban mucho tiempo soñando con tener hijos. Cuando a la pareja se le ofreció la FIV -conocida como fecundación in vitro-, por fin se produjo el milagro que habían estado esperando.
Hace dos años, Yerramatti Mangayamma, que entonces tenía 73 años, dio a luz a sus queridos gemelos. La increíble historia no tardó en aparecer en los titulares de todo el mundo y, tras el nacimiento, la nueva madre habló de su felicidad.
«Estoy muy contento. Dios ha escuchado nuestras oraciones, nos dijo la nueva mamá después del nacimiento», escribe The Telegraph.
Las fuertes críticas a los médicos
Los gemelos nacieron por cesárea y, tras el parto, el Dr. Sanakkayala dijo que los niños estaban bien. Pero aunque la pareja se mostró muy feliz, el parto de la Sra. Yerramatti, de 73 años, suscitó fuertes críticas.
Muchos criticaron al equipo médico por permitir que la anciana se sometiera a la fecundación in vitro a una edad tan avanzada. Pero su médico se apresuró a responder a las críticas.
«La examinaron y comprobaron que estaba lo suficientemente sana para someterse al tratamiento. Para mí, era un caso médico más», dijo.
Así fue la operación de la madre más vieja del mundo
Hace poco más de dos años que nacieron los mellizos y han pasado muchas cosas. Rama y Uma han cumplido dos años, mientras que Yerramatti ha superado la edad de 75 años. La vida es diferente en muchos aspectos a la de hace dos años.
El marido de Yerramatti, con el que estaba casada desde 1962, se murió hace un año. Esta tragedia ha golpeado duramente a la familia.
«Me emociono mucho cuando pienso que ya no está aquí. Sólo estuvo 12 meses con sus hijas, pero al menos pudo disfrutar de la paternidad antes de morir», dijo Yerramatti Mangayamma al Mirror.
El deseo de la madre
Hoy en día, Yerramatti disfruta de todo el tiempo que pasa con sus hijas, y de ser finalmente madre. Pero la muerte de su marido la ha llevado a hacer planes para el futuro.
«Es duro sin él, pero mi familia y mis amigos están cerca, y tengo ahorros. Estoy decidida a quedarme y ver crecer a mis hijas, pero he elegido a un amigo de la familia para que las críe si me pasa algo. Estoy muy contenta de haber podido ser madre después de todos los años que viví con el corazón roto sin hijos».
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