La lucha por el acceso al aborto seguro en Brasil: un debate en evolución

Un cambio necesario en la atención sanitaria

La reciente declaración de la Federación Internacional de Ginecología y Obstetrícia (FIGO) ha encendido un debate crucial en Brasil sobre el acceso al aborto seguro. La nota de apoyo a la ADPF 1207 (Arguição de Descumprimento de Preceito Fundamental) propone que el aborto legal pueda ser realizado por profesionales de salud que no sean médicos.

Esta iniciativa, presentada al Supremo Tribunal Federal (STF) por la Asociación Brasileña de Enfermagem y otras entidades, busca eliminar barreras que limitan el acceso a este procedimiento vital, especialmente en regiones remotas del país.

La voz de la Organización Mundial de la Salud

La FIGO subraya que esta propuesta no es solo una cuestión local, sino que se alinea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aboga por la expansión del acceso a abortos seguros. La ADPF 1207 sugiere una reinterpretación del artículo 128 del Código Penal brasileño, que actualmente limita la práctica del aborto a médicos, lo que ha sido considerado como una restricción obsoleta.

Esta interpretación literal ha creado barreras que afectan desproporcionadamente a las mujeres en situaciones vulnerables, impidiendo su derecho a la salud y a la atención médica adecuada.

Impacto en la salud pública y el acceso equitativo

La acción legal destaca que, si se permite que otros profesionales de salud, como enfermeras y obstetrices, realicen abortos, se podría aumentar el acceso a este servicio en un 94,3% de los municipios brasileños.

Esto es especialmente relevante en un país donde muchas mujeres enfrentan obstáculos significativos para acceder a servicios de salud reproductiva. Sin embargo, el Consejo Federal de Medicina (CFM) se opone a esta medida, argumentando que los profesionales no médicos carecen de la “calificación técnica” necesaria.

Esta postura ha generado críticas, ya que muchos procedimientos de salud, como la inserción de dispositivos intrauterinos, ya son realizados por enfermeras sin complicaciones.

Un futuro incierto pero esperanzador

El debate sobre la ADPF 1207 refleja una lucha más amplia por los derechos reproductivos en Brasil. A medida que la sociedad avanza hacia una mayor equidad en el acceso a la salud, es fundamental que se escuchen todas las voces y que se considere la evidencia científica que respalda la capacidad de otros profesionales de salud para realizar abortos seguros. La discusión no solo se trata de la legalidad, sino de garantizar que todas las mujeres, independientemente de su ubicación o situación económica, tengan acceso a la atención que necesitan.