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La situación actual de la imprenta Morvillo
La imprenta Anselmo L. Morvillo S.A. ha sido un pilar en la industria gráfica durante más de cinco décadas. Sin embargo, recientemente, alrededor de 200 empleados recibieron un mensaje alarmante a través de WhatsApp: la empresa cesaba sus actividades.
Este anuncio, que dejó a muchos en estado de shock, se debió a una drástica disminución de la producción, que alcanzó un 63%. La situación se tornó crítica, llevando a la compañía a declararse en quiebra.
La respuesta de los trabajadores
En respuesta a esta inesperada noticia, los empleados decidieron ocupar las instalaciones de la imprenta. Desde el 26 de febrero, han mantenido una presencia constante en el lugar, defendiendo no solo sus puestos de trabajo, sino también sus derechos adquiridos.
Sebastián Rodríguez, delegado y trabajador de Morvillo, destacó que aunque ha habido una baja en la carga laboral, esta no justifica el cierre de la empresa. La ocupación se ha convertido en un símbolo de resistencia y lucha por la dignidad laboral.
El proceso de quiebra y sus implicaciones
La situación se complicó aún más cuando la empresa presentó un pedido de quiebra ante el Ministerio de Trabajo. Posteriormente, se dictó una conciliación obligatoria, pero días después, la justicia concedió la quiebra.
Este proceso, que podría durar alrededor de seis meses, ha dejado a los trabajadores en una situación de incertidumbre. Con una antigüedad promedio de 30 años, muchos de ellos son vecinos de la zona sur, lo que añade una capa de complejidad emocional a la crisis.
Movilización y solidaridad entre trabajadores
Los trabajadores de Morvillo no se han quedado de brazos cruzados. Han organizado movilizaciones y han hecho un llamado a otros trabajadores del sector para que no acepten trabajos de la imprenta. Además, han creado un fondo de lucha para sostener económicamente sus actividades de resistencia. Este esfuerzo colectivo refleja la solidaridad y la determinación de un grupo que se niega a rendirse ante la adversidad.
Un legado en peligro
La imprenta Morvillo, que en su mejor momento operó las 24 horas del día, ha sido reconocida internacionalmente. Su fundador, Anselmo Morvillo, recibió el premio a «Líder Gráfico de las Américas 2002», un testimonio del impacto que la empresa tuvo en la industria. Sin embargo, hoy se enfrenta a un futuro incierto. La lucha de sus trabajadores es un recordatorio de la importancia de defender los derechos laborales y la dignidad en el trabajo.