En un movimiento decisivo, el Congreso de Argentina votó el miércoles por la tarde para imponer restricciones a la capacidad del presidente Javier Milei de emitir decretos. Esta acción legislativa subraya las tensiones persistentes entre el poder ejecutivo y un Congreso que mantiene reservas sobre el enfoque de Milei hacia la gobernanza.
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023, Milei ha utilizado su autoridad para emitir más de 70 decretos, la mayoría de los cuales buscan implementar una agenda de austeridad agresiva. Sin embargo, esta estrategia ha encontrado una creciente resistencia, culminando en la reciente votación en la Cámara de Diputados.
Nueva legislación sobre decretos presidenciales
La cámara baja del Congreso aprobó una enmienda a la legislación existente que regula los decretos presidenciales, conocidos como DNUs, con un resultado de 140 votos a favor, 80 en contra y 17 abstenciones. Esta revisión permite que un decreto sea anulado por el voto de solo una cámara, un cambio significativo respecto al requisito anterior de que ambas cámaras debían coincidir para rechazar una orden presidencial.
Este cambio legislativo se produce después de que el Senado ya había respaldado el proyecto de ley, que ahora regresa a la cámara alta para su aprobación final. Queda por ver si el Senado mantendrá la disposición que exige la aprobación de ambos cuerpos legislativos dentro de un plazo de 90 días. Se anticipa que el presidente Milei probablemente ejercerá su poder de veto contra este proyecto.
Debate en el Congreso
Durante el debate legislativo, la miembro del partido oficialista, Juliana Santillán, expresó su preocupación, afirmando que el establecimiento político tradicional intenta obstaculizar reformas genuinas. La tensión entre la administración de Milei y el Congreso se ha intensificado, especialmente debido a las acusaciones de corrupción y la inestabilidad económica, que incluyen una reciente crisis cambiaria que lo llevó a buscar asistencia de instituciones financieras internacionales.
Ante estos crecientes desafíos, el historial de Milei en la emisión de decretos se ha convertido en un punto de contención. En su año inaugural, superó a sus predecesores en la frecuencia de decretos de emergencia, habiendo promulgado 50. En comparación, líderes anteriores como Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri emitieron 78 y 71 decretos, respectivamente, durante su mandato.
Las implicaciones de los decretos excesivos
Los críticos del enfoque de Milei han expresado su preocupación por las consecuencias de su dependencia de los decretos. El legislador Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, articuló sus inquietudes al afirmar: «Si no establecemos límites, existiremos perpetuamente en un estado de emergencia». Este sentimiento refleja una creciente inquietud sobre la normalización del uso de decretos por parte del ejecutivo como medio de gobernanza.
Según un informe de la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ), la tendencia a emitir decretos se ha convertido en un problema creciente, advirtiendo que la excepción se ha vuelto efectivamente la regla. El informe subraya que esta práctica ha recibido críticas significativas de diversos sectores, incluyendo la academia, la política y la sociedad civil.
Desafíos futuros para el presidente Milei
A medida que Milei navega por estas aguas políticas, también se prepara para las próximas elecciones de medio término programadas para el 26 de octubre, donde se disputará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. El resultado de estas elecciones será crucial para Milei, ya que necesita demostrar tanto al electorado como a los mercados financieros que es capaz de gobernar de manera efectiva.
A pesar de sus esfuerzos por presentarse como una figura transformadora en la política argentina, incluyendo una reciente aparición pública en un concierto que celebraba el lanzamiento de su libro sobre reformas económicas, la posición de Milei parece cada vez más precaria. Su administración ha enfrentado un escrutinio creciente, y la reciente votación legislativa es sintomática de los desafíos más amplios que enfrenta.
Desde que asumió la presidencia en diciembre de 2023, Milei ha utilizado su autoridad para emitir más de 70 decretos, la mayoría de los cuales buscan implementar una agenda de austeridad agresiva. Sin embargo, esta estrategia ha encontrado una creciente resistencia, culminando en la reciente votación en la Cámara de Diputados.0