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El contexto del stealthing en Brasil
El término stealthing se refiere a la práctica de retirar el preservativo durante el acto sexual sin el consentimiento de la pareja. Este acto no solo es una violación de la confianza, sino que también puede constituir un delito de violación sexual según el Código Penal brasileño.
En un país donde la violencia de género es un problema persistente, la decisión de la jueza Luiza Barros Rozas Verotti del Tribunal de Justicia de São Paulo marca un hito importante en la protección de los derechos reproductivos de las mujeres.
La decisión judicial y su impacto
La jueza Verotti concedió una liminar que obliga al Hospital da Mulher de São Paulo a realizar abortos legales en casos de embarazos resultantes de stealthing. Este fallo se produce tras una denuncia presentada por el partido PSOL, que evidenció que el hospital se negaba a llevar a cabo el procedimiento en tales circunstancias.
La magistrada argumentó que el Estado tiene la responsabilidad de ofrecer asistencia integral a las mujeres que han sufrido violencia sexual, lo que incluye el acceso a servicios de salud adecuados y oportunos.
La importancia de la atención integral
La decisión judicial subraya la necesidad de un enfoque multidisciplinario en la atención a las víctimas de violencia sexual. La jueza enfatizó que las mujeres que quedan embarazadas tras sufrir violencia deben recibir atención emergencial y apoyo psicológico, además de los servicios médicos necesarios.
Este enfoque no solo busca proteger la salud física de las mujeres, sino también su bienestar mental, que puede verse gravemente afectado tras experiencias traumáticas. La falta de acceso a servicios de aborto seguro puede llevar a consecuencias devastadoras, tanto físicas como emocionales.
Riesgos asociados y la necesidad de educación sexual
Además de los riesgos de embarazos no deseados, la jueza también mencionó el peligro de infecciones de transmisión sexual que pueden surgir de relaciones sexuales sin protección. Esto resalta la importancia de una educación sexual integral que empodere a las personas para tomar decisiones informadas sobre su salud sexual. La sociedad debe reconocer el stealthing como una forma de violencia sexual y trabajar para erradicar esta práctica, promoviendo el respeto y la comunicación en las relaciones.