El pasado viernes, el peso argentino se presentó a la baja, a pesar de un anuncio significativo del secretario del Tesoro de EE. UU., Scott Bessent. Este reveló que el gobierno estadounidense había adquirido pesos a través de una transacción en el mercado cambiario paralelo, conocido como el blue chip swap, una estrategia preferida por los inversores.
Este anuncio marcó un hito para Bessent, quien también indicó que el Tesoro de EE. UU. había estado comprando pesos al tipo de cambio oficial en el ecosistema financiero local de Argentina. Sin embargo, estas medidas no lograron evitar que el peso se devaluara hasta un 3.4 por ciento en el mercado oficial y alrededor de un 1 por ciento en los swaps de blue chip.
Las implicaciones de la intervención estadounidense
A pesar de los esfuerzos del Tesoro de EE. UU. por fortalecer el peso, el mercado reaccionó negativamente, con los bonos en dólares mostrando una reversión en sus ganancias anteriores. En particular, los bonos con vencimiento en 2035 experimentaron una caída de más de medio centavo por dólar, cotizando justo por debajo de 57 centavos, según datos de Bloomberg.
Contexto político y presiones económicas
Las intervenciones de Bessent ocurren en un momento crítico, ya que el partido del presidente Javier Milei se prepara para unas elecciones de medio término, especialmente tras una significativa derrota en las elecciones locales del mes pasado. Existe un sentimiento predominante entre muchos argentinos de que incluso una inyección de fondos estadounidenses podría no ser suficiente para evitar otra severa devaluación del peso. Para contrarrestar este escepticismo, Bessent caracterizó al peso como subvaluado, intentando infundir confianza en el mercado.
Entendiendo la dinámica del tipo de cambio
Argentina opera bajo un sistema de doble tipo de cambio, donde el tipo oficial es accesible a través de bancos, mientras que diversas tasas no oficiales—algunas legales y otras no—se utilizan para diferentes transacciones financieras. A mediodía del viernes, el tipo de cambio oficial rondaba los 1,443 pesos por dólar, con el blue-chip swap cotizando aproximadamente a 1,495 pesos por dólar. Esta dualidad ha llevado a muchos ciudadanos a depender cada vez más de las tasas paralelas, especialmente cuando el peso enfrenta controles cambiarios estrictos o se percibe como sobrevalorado.
El papel del apoyo internacional
Walter Stoeppelwerth, director de inversiones de Grit Capital Group, expresó que la participación activa del Tesoro de EE. UU. significa un fuerte compromiso para apoyar a Argentina en estos tiempos turbulentos. Comentó: «El Tesoro va donde se le necesita, y si se quiere ser optimista, refleja la dedicación de EE. UU. hacia Argentina.» Stoeppelwerth enfatizó que el equipo económico local cree que el mercado está subestimando actualmente este compromiso.
En otro desarrollo, las tasas de interés a corto plazo mostraron una tendencia a la baja, con la tasa de repo garantizado en pesos, conocida localmente como caución, cayendo a alrededor del 50 por ciento, una disminución significativa respecto al más del 100 por ciento de la sesión anterior. Esta reducción en los costos de financiamiento se ha dado por segundo día consecutivo, tras la lucha del gobierno por refinanciar más de la mitad de su deuda en moneda local que vence esta semana, lo que resultó en un aumento de pesos en el mercado.
Preocupaciones sobre el apoyo estadounidense
A inicios de esta semana, la confianza en el respaldo estadounidense enfrentó desafíos cuando el presidente Donald Trump indicó durante una reunión con Milei en Washington que el apoyo podría ser retirado si el partido del presidente no logra una victoria en las próximas elecciones. Sin embargo, funcionarios argentinos han aclarado que los comentarios de Trump estaban dirigidos principalmente a la campaña de reelección de Milei en 2027, y no a las inminentes elecciones de medio término.
Bessent había anunciado previamente planes para una posible extensión de una línea de swap de divisas de 20 mil millones de dólares a Argentina, aunque los detalles siguen siendo limitados. Además, se informa que el Tesoro de EE. UU. está trabajando en una instalación complementaria de 20 mil millones de dólares procedente del sector privado para reforzar estos esfuerzos.
En un movimiento notable para estabilizar la moneda, Citigroup Inc. vendió pesos a la Reserva Federal el jueves, mientras que Banco Santander SA ha estado activo en la compra de pesos en el mercado local argentino en nombre del Tesoro. Los volúmenes exactos de estas transacciones siguen sin aclararse.
Este anuncio marcó un hito para Bessent, quien también indicó que el Tesoro de EE. UU. había estado comprando pesos al tipo de cambio oficial en el ecosistema financiero local de Argentina. Sin embargo, estas medidas no lograron evitar que el peso se devaluara hasta un 3.4 por ciento en el mercado oficial y alrededor de un 1 por ciento en los swaps de blue chip.0