Un barrio en crisis
Altos de San Lorenzo, un barrio que debería ser un refugio de tranquilidad, se ha convertido en un escenario de violencia y miedo. La reciente muerte de Kim, una niña de solo 7 años, ha dejado una herida profunda en la comunidad. Este trágico suceso, donde dos adolescentes arrastraron a la pequeña en un auto, ha marcado un antes y un después en la percepción de seguridad del vecindario. Sin embargo, este no es un caso aislado. En las últimas horas, un joven de 16 años fue brutalmente golpeado por un grupo de ladrones, lo que ha encendido aún más las alarmas entre los residentes.
Un ataque sin precedentes
El ataque al joven ocurrió en la noche del lunes, en un cruce de calles que debería ser seguro. Según su hermana, la víctima se resistió a un robo y, como consecuencia, fue atacado con una violencia desmedida. Este tipo de incidentes no solo son alarmantes por la brutalidad, sino también por la frecuencia con la que están ocurriendo. La denuncia fue presentada en la comisaría 8va de La Plata, y el fiscal penal de turno, Martín Almirón, ya está trabajando en el caso. Las autoridades han comenzado a revisar las cámaras de seguridad de la zona, pero la pregunta que todos se hacen es: ¿hasta cuándo se tolerará esta situación?
La comunidad exige respuestas
La situación en Altos de San Lorenzo ha llevado a los vecinos a un punto de quiebre. La inseguridad ha generado un clima de desconfianza y temor que afecta la vida cotidiana. Las marchas que se realizaron tras la muerte de Kim son un claro ejemplo de la necesidad de un cambio. La comunidad no solo quiere respuestas, sino también acciones concretas que garanticen su seguridad. Las autoridades deben actuar con rapidez y eficacia para restaurar la paz en el barrio. La investigación sobre el ataque al joven continúa, y no se descartan hipótesis sobre la relación entre la víctima y sus agresores, lo que añade una capa más de complejidad a la situación.