Rafael Grossi, el candidato argentino a secretario general de la ONU, ha compartido su audaz visión para revitalizar la organización multilateral. En un evento reciente organizado por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) en Buenos Aires, Grossi destacó la necesidad de que la ONU recupere sus valores fundamentales y se convierta en un actor más proactivo en la resolución de crisis globales.
Durante su discurso, Grossi enfatizó la importancia de que el nuevo secretario general no solo se limite a los despachos, sino que esté presente en los lugares donde surgen los problemas. “Es fundamental avanzar, abrir puertas y encontrar soluciones” para las inquietudes de seguridad global, afirmó Grossi, quien recibió el respaldo oficial del gobierno de Javier Milei.
Desafíos estructurales de la ONU
El experimentado diplomático, que ha dirigido la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA) desde 2019, no esquivó los desafíos que enfrenta la ONU. “La organización tiene muchas áreas que no funcionan adecuadamente”, declaró Grossi, quien aboga por una agenda de reformas radicales y sinceras. Esta propuesta busca abordar la burocracia que ha obstaculizado la efectividad del organismo en su misión de paz y seguridad.
Un enfoque pragmático hacia la resolución de conflictos
Grossi ha demostrado su capacidad para negociar en situaciones tensas, como lo evidencian sus intervenciones en el conflicto entre Rusia y Ucrania, así como en las discusiones relacionadas con el programa nuclear de Irán. Su disposición a dialogar con líderes de ambos bandos, incluyendo a Vladimir Putin y Volodymyr Zelenskyy, resalta su habilidad para construir puentes en medio de la adversidad.
Además, su gestión ha sido reconocida por su valentía al trasladarse a zonas de conflicto y abordar cuestiones sensibles de manera directa. Este enfoque proactivo es lo que Grossi espera llevar a la ONU, donde su visión es que la organización actúe como un agente que intervenga en los conflictos antes de que se agraven.
Apoyo a la candidatura de Grossi
La campaña de Grossi ha ido ganando tracción, con numerosas figuras políticas y empresariales argentinas manifestando su respaldo. Entre los asistentes al evento en CARI se encontraban destacados funcionarios del gobierno, como la Ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y el Secretario de Turismo, Medio Ambiente y Deportes, Daniel Scioli. El Ministro de Relaciones Exteriores, Pablo Quirno, destacó la experiencia y la credibilidad de Grossi como atributos esenciales para su candidatura.
Una nueva era para la ONU
El llamado de Grossi a la reforma de la ONU no se limita a un simple deseo de cambio. En sus propias palabras, busca un organismo que no esté atrapado en la burocracia y que ofrezca soluciones concretas. “Mi promesa personal es que la ONU puede ser un lugar donde el multilateralismo prevalezca sobre el unilateralismo”, afirmó, subrayando su compromiso con una cooperación internacional efectiva.
En una reciente entrevista, Grossi expresó que tiene claro lo que puede aportar a la ONU. Su experiencia con el conflicto ruso-ucraniano y su trabajo en el Medio Oriente han sido fundamentales para establecer un diálogo continuo con naciones que a menudo se encuentran en lados opuestos de la mesa de negociaciones.
Perspectivas futuras
Con una mirada optimista hacia el futuro, Grossi cerró su intervención con un comentario que resonó entre los presentes, aludiendo a la próxima participación de Argentina en la Copa Mundial de Fútbol. “En 2026, estaremos jugando en dos Copas Mundiales y creo que vamos a ganar ambas”, comentó, generando un ambiente de entusiasmo y camaradería entre los asistentes.
La propuesta de Rafael Grossi para asumir el cargo de secretario general de la ONU no solo representa una oportunidad para Argentina, sino también un posible cambio significativo en la forma en que la organización aborda los problemas globales. Su llamado a la acción y la reforma resonará en la comunidad internacional mientras se aproxima el proceso de selección que iniciará a finales de julio.



