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Un aumento preocupante en la inflación
La inflación en Brasil ha alcanzado un nuevo pico, situándose en un 5,06 % interanual en febrero de 2024, lo que representa un incremento de medio punto respecto a enero. Este aumento ha sido impulsado principalmente por el significativo alza en los precios de la electricidad, que se disparó un 16,80 % en el ámbito residencial.
Este dato, proporcionado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), marca el nivel más alto de inflación para un mes de febrero desde 2003, lo que genera inquietud en el ámbito económico y social del país.
Impacto en el costo de vida
El índice nacional de precios al consumidor mostró un aumento mensual del 1,31 %, en comparación con el 0,16 % registrado en enero. Este incremento no solo afecta a los hogares brasileños, sino que también plantea serias preocupaciones para el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, quien ha expresado su inquietud por el aumento de los precios de los alimentos.
Aunque este último aspecto se moderó ligeramente, pasando del 0,96 % en enero al 0,70 % en febrero, la tendencia general sigue siendo alarmante.
Desaceleración económica y medidas del Banco Central
A pesar del aumento de la inflación, la economía brasileña ha mostrado signos de desaceleración, creciendo apenas un 0,2 % en el último trimestre de 2024.
Este enfriamiento se atribuye en parte a las políticas del Banco Central, que ha incrementado las tasas de interés para controlar la inflación. Actualmente, la tasa básica de interés se sitúa en 13,25 % anual, y se espera un nuevo aumento en la próxima reunión del banco, lo que podría llevarla al 15 % anual para finales de 2025.
Estas decisiones son cruciales para manejar la situación fiscal del país y la incertidumbre en el contexto internacional.