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El auge de la tecnología entre los mayores
En los últimos años, hemos sido testigos de un fenómeno notable: el aumento del uso de dispositivos digitales entre las personas mayores. La pandemia de COVID-19 actuó como un catalizador, impulsando a muchos mayores de 60 años a explorar el mundo digital.
Según la Encuesta Nacional por Muestra de Hogares (PNAD), el acceso a internet en este grupo etario se duplicó, pasando del 24,7% al 66%. Este cambio no solo refleja una adaptación a las circunstancias, sino también un deseo de mantenerse conectados con familiares y amigos.
Beneficios y riesgos de la tecnología
El uso de la tecnología ofrece múltiples beneficios para los mayores, como facilitar transacciones bancarias y el acceso a servicios de entrega. Sin embargo, también plantea riesgos significativos. La dependencia digital puede llevar a un aislamiento social y a problemas de salud mental, como la depresión.
Un estudio del Instituto de Psiquiatría del Hospital das Clínicas de São Paulo destaca la necesidad de abordar estos problemas, ya que muchos mayores utilizan la tecnología de manera intuitiva y sin la formación adecuada.
La falta de educación digital para mayores
A pesar de los avances, la educación digital para mayores sigue siendo escasa. Iniciativas como el programa USP 60+ y la organización Olabi en Río de Janeiro están trabajando para ofrecer formación y recursos a este grupo. Sin embargo, aún son pocos los mayores que tienen la oportunidad de reflexionar sobre su relación con la tecnología.
Es crucial que las familias se preocupen no solo por los hábitos digitales de los jóvenes, sino también por los de los mayores, fomentando un uso saludable y consciente de la tecnología.
La necesidad de un enfoque inclusivo
La inclusión digital no debe ser un privilegio exclusivo de los jóvenes. Es fundamental reconocer que los mayores también tienen derecho a participar en el mundo digital. Esto implica no solo facilitar el acceso a la tecnología, sino también proporcionar la educación necesaria para que puedan utilizarla de manera efectiva. La expansión de la educación mediática y digital es esencial para garantizar que todas las edades puedan beneficiarse de las oportunidades que ofrece la tecnología.