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Un vuelo que casi le cuesta la vida
Viajar es una experiencia emocionante, pero a veces puede tener consecuencias inesperadas. Emily, una mujer de 33 años, vivió un episodio aterrador durante un vuelo de 13 horas de Toronto a Dubái.
A solo dos horas de aterrizar, se levantó para ir al baño y sufrió un dolor agudo en el pecho que la llevó a perder el conocimiento. En un video de TikTok, Emily compartió su experiencia, recordando cómo se desplomó y se golpeó la cabeza, lo que le dejó un ojo morado y un hematoma en el brazo.
“Estuve inconsciente durante cinco minutos”, relató. La intervención de un médico a bordo y la rápida acción de la tripulación fueron cruciales para salvar su vida. Emily fue trasladada a clase ejecutiva, donde recibió oxígeno y atención médica inmediata. A pesar de la gravedad de su situación, logró sobrevivir a lo que los médicos diagnosticaron como una embolia pulmonar en silla de montar bilateral masiva.
¿Qué es una embolia pulmonar?
La embolia pulmonar es una afección grave que ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea una arteria en los pulmones. En el caso de Emily, el coágulo se alojó en el punto donde la arteria pulmonar principal se ramifica, lo que representa un riesgo significativo para la vida.
Los síntomas incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar y presión arterial baja. Esta condición requiere atención médica inmediata, ya que puede llevar a complicaciones severas, incluyendo la muerte.
Los médicos informaron a Emily que su embolia pulmonar fue provocada por varios factores, incluyendo la falta de movimiento durante el vuelo y el uso de medias de compresión que restringían el flujo sanguíneo.
Además, el uso de anticonceptivos con estrógeno puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, lo que también fue un factor en su caso.
Lecciones aprendidas y la importancia de la concientización
Tras su experiencia, Emily se ha convertido en una defensora de la concientización sobre los riesgos de los coágulos sanguíneos. En su video, enfatizó la importancia de cuidar la salud durante los vuelos largos y de estar atentos a los síntomas que pueden indicar problemas graves. “La vida es preciosa y debemos apreciarla”, dijo, instando a otros a ser proactivos en su salud.
Después de ser dada de alta, Emily continuó su recuperación en casa, tomando anticoagulantes y programando visitas con especialistas para asegurarse de que su salud se mantenga estable. Su historia es un recordatorio de que, aunque viajar puede ser una aventura, también es crucial estar informados y preparados para cualquier eventualidad.