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Es tal la fama que ha cobrado el documental de Netflix, que se conoció la historia de ‘El Estafador de Tinder’ colombiano: una versión de un engañador que logró embaucar a más de seis mujeres.
La historia de ‘El Estafador de Tinder’ colombiano que embaucó a más de seis mujeres
Carolina Marín es la protagonista de esta historia que en sus redes sociales decidió denunciar lo que le sucedió: la similitud que tuvo con las mujeres que fueron engañadas por Simon Leviev, el supuesto israelí que era un magnate de los diamantes.
Carolina le cuenta a Semana que de la misma manera que fueron engañadas a través de Tinder, las mujeres del documental, ella también fue víctima, pero en esta ocasión, de un tal Juan Fernando Moreno, quien se suponía era un ingeniero agrónomo y un ganadero en Colombia: tras su publicación, seis mujeres más la llamaron a contarle sus historias.
El revuelo de Tinder con las citas amorosas
Resulta que ella también hizo parte de Tinder, una aplicación para buscar pareja, al no encontrarla, decidió desinstalarla, pero el último match que tuvo fue con Juan Fernando, un hombre que le pareció atractivo y el cuál le pidió su WhatsApp.
Durante los siguientes días, empezaron a conocerse, entre tanto, el hombre le dijo que era un empresario e ingeniero y que vivía con su padre que sufría del corazón. Según él, vivía en Puerto Berrío, un municipio de Antioquia, Colombia; y ella en Manizales.
Aprovechando la tendencia de #TheTinderSwindler
Con estas fotos hay un personaje #ElEstafadorDeTinder Colombiano en #tinder #bumble #badoo, ya sé de varias mujeres (incluyéndome) que ha intentado estafar.
Se hace llamar Juan Fernando, “paisa”, ganadero 🤦🏻♀️ pic.twitter.com/Rq4Gdxp4C4— CARO la PLUS (@HIADA) February 7, 2022
El día de su encuentro
Aunque ella sospechaba de algunas falencias en sus conversaciones, acordaron verse. El día en el que él iba para Manizales, primero le dijo que tenía una cita en la barbería, y que luego se dirigía para verla.
Entre eso, Juan Fernando le envió unas fotos del resultado en el centro de belleza – ella descubrió que se las robó a otra persona – minutos más tarde, la llamó para pedirle un favor: que le prestara más de 800 mil pesos porque el Ejército Nacional lo detuvo y supuestamente le encontró un arma que según él era inofensiva y utilizaba para el ganado, que lo iban arrestar por porte ilegal de armas; situación en la que Carolina astutamente creyó que todo se trataba de una estafa y por lo que se sintió burlada.
Ella lo confrontó y aunque en un principio se le hizo extraño que el sujeto no tuviera redes sociales, y que al investigarlo, no encontrara a nadie con ese nombre en el municipio que él le dijo que vivía junto con su padre, descubrió que el hombre estaba en la cárcel Las Heliconias de Florencia.
Por lo anterior, hizo un llamado de atención a las mujeres haciendo una advertencia de lo sucedido.
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