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Un viaje de amor y pasión por la encuadernación
En el corazón de São Paulo, en un edificio que guarda más de un siglo de historia, se encuentra un archivo que no solo preserva documentos, sino también un legado familiar.
La historia de Guido Fiorentini e Iole Stignani Fiorentini es un testimonio de cómo el amor y la dedicación pueden transformar una pasión en un negocio exitoso. Desde su llegada a Italia en los años 80, Guido, un joven con aspiraciones de ser sacerdote, nunca imaginó que su vida daría un giro inesperado al conocer a Iole, una joven que se convertiría en su compañera de vida y trabajo.
El arte de la encuadernación como legado
Después de años de trabajo en diferentes campos, Guido e Iole decidieron unirse para crear Ibella Encadernação. Con Guido encargándose del acabado de las cubiertas y Iole cosiendo las páginas, la pareja comenzó a atraer clientes en el mundo de la prensa.
Desde 1988, sus encuadernaciones han sido un símbolo de calidad y dedicación, preservando historias y recuerdos en cada libro que crean. Este negocio no solo se convirtió en su fuente de ingresos, sino también en un espacio donde podían compartir su amor y valores familiares.
Un legado que trasciende generaciones
La historia de Guido e Iole no solo es sobre encuadernación, sino sobre la importancia de los valores familiares. A lo largo de los años, han inculcado en sus hijos la importancia de la honestidad y el esfuerzo.
Mariana, su hija, recuerda las enseñanzas de su padre: «Nunca mentir, ser sincero consigo mismo y con los que amas». Estos principios han guiado a la familia en cada paso de su camino, creando un legado que va más allá de la encuadernación. A pesar de la reciente pérdida de Guido, su espíritu y enseñanzas continúan vivos en su familia y en cada libro que han encuadernado.