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Una vida marcada por la autenticidad
Alexa Pettone, a sus 38 años, se ha convertido en un símbolo de autenticidad y valentía en la comunidad LGBTQ+. La primera mujer trans en ser aceptada por la Confederación Argentina de Patinaje, ha dejado una huella imborrable en el mundo del espectáculo y el deporte.
Su historia es un testimonio de cómo la identidad de género se forja desde la infancia, un viaje que ha estado lleno de desafíos y triunfos.
El papel fundamental de la familia
Desde pequeña, Alexa sintió una disconformidad con las expectativas de género impuestas por su entorno.
Recuerda momentos de su infancia, como la crisis que vivió al tener que elegir entre un delantal rosa o celeste en el jardín de infantes. Su madre, aunque sin herramientas ni información sobre la identidad trans, mostró un amor y una empatía que le permitieron explorar su identidad con mayor libertad.
Este apoyo materno fue crucial en su desarrollo, mientras que su padre, aunque más conservador, también logró adaptarse con el tiempo.
Desafíos en la educación y la adolescencia
La adolescencia de Alexa estuvo marcada por la falta de educación sexual integral y el rechazo de su identidad en el ámbito escolar.
A pesar de las dificultades, encontró refugio en una escuela técnica donde pudo estar rodeada de amigos que la conocían y aceptaban. Esta experiencia resalta la importancia de crear espacios seguros para las infancias y adolescencias trans, donde puedan vivir su identidad sin miedo a ser violentadas o rechazadas.
Un camino hacia la autoaceptación
Tras finalizar la secundaria, Alexa se trasladó a Rosario, donde comenzó su proceso de transición. A los 18 años, escribió una carta a sus padres, temiendo ser rechazada, pero en lugar de eso, recibió amor y apoyo incondicional. Su deseo de llevar una vida sencilla y auténtica la llevó a encontrar en el patinaje no solo un deporte, sino un refugio emocional. A través de la competencia y la actuación, ha logrado construir una carrera que desafía las normas y celebra la diversidad.
Reflexiones sobre el futuro
A medida que Alexa mira hacia el futuro, reflexiona sobre los desafíos que enfrentan las personas trans en la búsqueda de una vida plena. La posibilidad de formar una familia y envejecer en un mundo que a menudo es hostil hacia la diversidad es un tema que la preocupa. Sin embargo, su espíritu resiliente y su deseo de ser parte de una comunidad que celebra la diversidad la impulsan a seguir adelante. Alexa sueña con ser una anciana sabia, rodeada de plantas y recuerdos de su vida como actriz y activista.
