La Fascinante Historia de la Parroquia de San Miguel Arcángel

Un Ícono de San Miguel de Allende

En el corazón de San Miguel de Allende, la Parroquia de San Miguel Arcángel se erige como un símbolo de la ciudad, atrayendo las miradas de locales y turistas por igual. Conocida simplemente como La Parroquia, esta iglesia destaca por sus espigones rosados y su silueta de estilo gótico. Su construcción, que data de diferentes períodos, refleja la evolución arquitectónica y cultural de la región a lo largo de los siglos.

Los Primeros Pasos de la Parroquia

La historia de la Parroquia comienza en 1542, cuando se estableció la primera iglesia del pueblo por frailes franciscanos. Originalmente, era un edificio sencillo que satisfacía las necesidades de una pequeña comunidad. Sin embargo, con el crecimiento de la población, se hizo evidente la necesidad de un lugar de culto más grande. En 1578, se inició la reconstrucción completa del edificio para acogerse a la creciente comunidad.

La Reconstrucción del Siglo XVII

Sin embargo, el paso del tiempo no fue benevolente. Para 1690, la iglesia presentaba un estado alarmante, lo que llevó a los líderes de la ciudad a solicitar la intervención del virrey. Tras una evaluación del arquitecto Marco Antonio Sobrarías, se decidió que el edificio no era seguro y necesitaba ser reconstruido. Este proceso, iniciado en 1698, marcó el comienzo de una nueva era para la Parroquia, que se diseñó en un estilo barroco modesto y con una planta de cruz latina.

Un Cambio de Estilo en el Siglo XIX

La Parroquia continuó enfrentando retos a lo largo de los siglos. Hacia finales del siglo XIX, la iglesia se encontraba nuevamente en crisis. La torre oeste era tan inestable que se vieron obligados a retirar las campanas. Fue entonces cuando el sacerdote José María de Jesús Diez de Sollano y Dávalos tomó la decisión audaz de contratar al cantero local Zeferino Gutiérrez para llevar a cabo una restauración. A pesar de no tener formación arquitectónica formal, Gutiérrez contaba con una sólida reputación por su habilidad artesanal.

La Transformación de Gutiérrez

Entre 1880 y 1890, Gutiérrez transformó la Parroquia, inspirándose en postales de catedrales europeas. La nueva fachada neogótica presentaba torres altísimas, arcos apuntados y elaborados relieves en piedra. La cantera rosa extraída del volcán Palo Huérfano no solo proporcionó el color distintivo, sino que también facilitó el abastecimiento de materiales para el proyecto.

Un Trabajo Comunitario

La restauración no solo fue un esfuerzo de Gutiérrez; fue una empresa comunitaria. Los habitantes de San Miguel de Allende, incluidos mujeres y niños, colaboraron en la construcción, transportando materiales desde el Río Laja. Este trabajo colectivo, descrito como un esfuerzo de hormigas, reflejó el profundo sentido de comunidad y devoción de los sanmiguelenses por su iglesia.

La Parroquia Hoy

A pesar de su majestuosa apariencia, La Parroquia sigue siendo una iglesia parroquial, sirviendo a la comunidad local como un lugar de culto y celebración religiosa. Aunque es uno de los destinos turísticos más fotografiados de México, su misión principal es la de atender a los fieles, quienes son bienvenidos a participar en las misas, que se celebran varias veces al día.

Un Punto de Encuentro en la Ciudad

Frente a la Parroquia se encuentra el Jardín, un parque que se ha convertido en el lugar favorito de los sanmiguelenses para reunirse. Aquí, tanto locales como visitantes disfrutan de la comida callejera, el ambiente festivo con mariachis y eventos culturales. La Parroquia, con su historia rica y su papel central en la comunidad, continúa siendo un símbolo de identidad y fe en San Miguel de Allende.

Un Patrimonio Vivo

La historia de la Parroquia de San Miguel Arcángel es un testimonio de la evolución cultural y arquitectónica de México. Su belleza y significado trascienden el tiempo, consolidándola como un lugar de encuentro y veneración en el corazón de San Miguel de Allende.