Una familia ha hablado de su devastación después de que su niño de tres años le dieron un diagnóstico de una forma rara de cáncer.
La familia creía que el niño de 3 años tenía estreñimiento, pero le dieron un diagnóstico devastador
Dominic y Victoria esperaron 18 años para tener hijos cuando llegó Arthur, y luego su hermana, dos años después, la pareja pensó que su familia estaba completa.
Pero todo cambió cuando su «precioso, inteligente y divertido» hijo empezó a tener problemas de barriga a los tres años.
«Todo empezó con el estreñimiento», cuenta su abuela, Sharon Currie, de Blackley.
«Estuvo yendo a los médicos durante meses y meses con estreñimiento».
Sin embargo, trágicamente, los médicos dedujeron que Arthur no sufría de estreñimiento sino de una rara forma de cáncer.
A Arthur le diagnosticaron un sarcoma de células claras de riñón en fase cuatro.
Se trata de un cáncer poco frecuente y con el que el médico de Arthur solo se había topado una vez.
«Tardaron unas semanas en averiguar de qué cáncer se trataba», dijo Sharon.
«Empezó en su riñón y ahora está en casi todos los huesos de su cuerpo».
Arthur se ha sometido a quimioterapia y radioterapia y ha estado entrando y saliendo del hospital desde que se le diagnosticó.
Tampoco ha ido a la escuela por temor a que se exponga al coronavirus y a otras infecciones, pero la semana pasada pudo celebrar su quinto cumpleaños con todos sus superhéroes favoritos, algo que, según su familia, le «encantó».
«Es casi como si estuviera hablando de otra persona, pero es mi nieto y se me rompe el corazón», dijo Sharon.
Dijo que ahora, es sólo «un juego de espera» para ver si alguno de los tratamientos funcionará, después de que Arthur tuvo una recaída a principios de mes.
Sharon pide que «alguien en algún lugar» ayude a su nieto.
«Hay muchas investigaciones sobre el cáncer infantil, pero no sobre éste.
«Necesitamos algún tipo de ensayo para este para darle una vida».
El médico de Arthur se está reuniendo con otros profesionales de la medicina de todo el país para debatir sobre posibles tratamientos.
Arthur, que vive con su familia en Bacup, en Rossendale, Lancashire, lo ha pasado mal siempre que ha estado en el hospital.
Sharon dijo que, debido a la pandemia, no ha podido recibir el entretenimiento habitual que se ofrece a los niños enfermos.
«Es muy, muy difícil», dijo.
«Parece estar en forma y sano, pero no lo está.
«Parece un poco pálido. Pero al mirarlo no se podría pensar que tiene esta enfermedad».
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